Al conmemorarse, este 29 de enero, el centenario del natalicio de Monseñor Leonidas Proaño, la Asamblea Nacional por unanimidad (97), rindió homenaje al “Obispo de los pobres y de los Indios”, quien dejó sentados los principios de transparencia, justicia, igualdad social y la defensa de los derechos humanos.
El texto resolutivo declara un homenaje público a la figura de Monseñor Leonidas Proaño por su invalorable aporte al país, en contra de la opresión, la exclusión y marginalidad. En el cumplimiento del centenario del natalicio y en concordancia de la resolución No. 21 emitida en la Asamblea Constituyente.
Demanda el cumplimiento al sector público, privado y particularmente a los planteles educativos a conmemorar el 29 de enero de cada año, declarado día cívico nacional con actos que relieven el pensamiento y el trabajo de Monseñor Leonidas Proaño en la búsqueda de la verdad, la justicia y solidaridad como condiciones para construir un país de paz, valores que tienen que sembrarse en la niñez y juventud.
En cumplimiento con los dispuesto en el artículo 5 de la resolución No. 21 de 24 de julio de 2008, dispone la difusión sobre la información biográfica de Monseñor Proaño que un mensaje que resalte y destaque los valores humanos de tan insigne personaje, en vista de que este 29 de enero del 2010 se cumple el centenario de su natalicio.
Se exhorta al Estado ecuatoriano, a través del Ministerio de Educación el cumplimiento de lo establecido en la disposición primera de la citada resolución No. 21 que establece adoptar como política institucional la creación de un área de estudio en los niveles primario y secundario que permita la difusión y estudio de la obra y valores de Monseñor Leonidas Proaño, así como lo referente a la publicación de la biografía que deberá ser difundida de manera masiva en los planteles educativos.
La asambleísta Marisol Peñafiel, proponente de la resolución, recordó que el 24 de julio de 2008, la Constituyente, reconoció como Obispo de los Pobres y de los Indios a este ilustre personaje imbabureño de corazón, pero sobre todo, latinoamericano y ecuatoriano de convicción, quien dejó como legado el cumplimiento de aquellos paradigmas de justicia social, no solo en el discurso, sino en la práctica.
En momento difíciles como el que atraviesa el pueblo ecuatoriano, surge la personalidad de un hombre que impulsó los principios de transparencia, justicia, igualdad social y la defensa de los derechos humanos, como un preclaro ejemplo de que “lo que se predica se cumple”, donde la teoría y la práctica se hace ejercicio, porque nadie puede desconocer que monseñor Leonidas Proaño luchó por los sectores olvidados del país, subrayó.
Enfatizó que el pueblo ecuatoriano tiene que seguir reviviendo esos valores, principios de dignidad y de reivindicación social por los cuales luchó monseñor Leonidas Proaño y a sus cien años de natalicio y recordar que si bien ya no está físicamente con nosotros, sus principios siguen vivos, porque aquí en la Asamblea se consagra la igualdad, la justicia y la equidad.
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