Con 114 votos afirmativos, el Pleno de la Asamblea Nacional declaró el 11 de octubre como Día Nacional de la Niña, con el objetivo de visibilizar cada año en el Ecuador los avances que a nivel de legislación y políticas públicas se generan para la erradicación de la violencia, disminución del embarazo adolescente, concientización en la corresponsabilidad del trabajo doméstico y mayores índices de acceso, permanencia y calidad en el ámbito educativo, especialmente a favor de las niñas y adolescentes.La propuesta presentada por el Grupo Parlamentario por los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, a cargo de la legisladora Marisol Peñafiel, busca asegurar la vigencia de la normativa a favor de la garantía de derechos de niñas, niños y adolescentes, con énfasis en las leyes que dispongan a la institucionalidad estatal la atención, prevención y restitución de derechos enfatizando la igualdad de género y la erradicación de prácticas discriminatorias y excluyentes que afectan principalmente a las niñas que viven en situaciones de riesgo y vulnerabilidad.
También incorpora en el trabajo de las comisiones legislativas la observancia y seguimiento de la implementación de acciones positivas a favor de la igualdad de género y de la protección de la niñez, articulando acciones con la institucionalidad pública, privada, la participación social y contando además con la asistencia técnica de la cooperación internacional para el aseguramiento de los enfoques de los derechos, género, intergeneracional, interculturalidad e inclusión.
Informar anualmente, como parte de la rendición de cuentas de la Asamblea Nacional, el trabajo legislativo a favor de las niñas y adolescentes, para lograr la calidad educativa, erradicar la violencia de género y del trabajo infantil doméstico que disminuyen sus potencialidades, la promoción de las tareas domésticas como una responsabilidad compartida así como la disminución del embarazo adolescente, entre otras barreras que afectan a su desarrollo físico y emocional y principalmente a su futuro.
Marisol Peñafiel señaló que Ecuador en los últimos años cuenta con importantes avances en políticas públicas y normativa, así como la vigencia de un Sistema Nacional Descentralizado de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia, que permite articular a toda la institucionalidad pública, privada y comunitaria y que se ha mejorado la inversión social a favor del acceso a la educación, a la salud y la erradicación del trabajo infantil.
A pesar de estos avances, existen resistencias sociales, culturales e institucionales que impiden su concreta aplicación, generando altos niveles de impunidad y no restitución de los derechos, persistiendo barreras que obstaculizan el desarrollo pleno de niñas, niños y adolescentes mujeres, así como condiciones de violencia, altos índices de embarazo adolescente y trabajo infantil doméstico, dificultades en la calidad y permanencia de las niñas en el sistema educativo, concluyó.
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