A este encuentro acudieron también Cristian Córdova, secretario Metropolitano de Ordenamiento Territorial; Margarita Romo, directora del Instituto Metropolitano de Patrimonio; y, Santiago López, secretario particular del alcalde capitalino.
Este proyecto, continuó, que requiere de la participación municipal, lo que hace es una intervención, no solamente en los predios privados: el Palacio Legislativo y el llamado Palacio de Justicia; también incorpora a la Casa Laso, sitio emblemático de la municipalidad, con la se ha acordado un comodato de 50 años.
Además, explicó que la propuesta toma en cuenta lo que significan los espacios verdes y espacios de recreación de Quito, que son los parques: La Alameda, El Arbolito y El Ejido. Nosotros, al trabajar esto con una visión urbanística, que va más allá del tema legislativo, lo que buscamos es una absoluta sintonía con el plan de la municipalidad; es ambicioso soñar al Quito moderno con un nuevo aeropuerto, el papel de sistema de parques y la posibilidad de tratamiento de parques y espacios públicos, cada vez más al servicio de los ciudadanos.
El Complejo Legislativo está armonizado con las nuevas rutas de movilidad, al metro, creándose, así, mejores condiciones de desarrollo sin sacrificar la movilidad, sin perjudicarle a la ciudad ni al vecindario. En esa línea, se busca abrir a la gente la Biblioteca, sostuvo.
El presidente Fernando Cordero recordó que el anteproyecto es el resultado de un concurso, que lo ganaron jóvenes profesionales de la arquitectura, cuyo proceso ha sido consensuado sumando elementos como el metro, la movilidad, rutas de acceso subterráneo, entre otros.
Resaltó la alianza estratégica positiva con el Municipio de Quito, que ha permitido mejorar el documento y que se espera la autorización para iniciar los trabajos de la parte urbanística y concretar la recuperación del Palacio de Justicia.
Compromiso
Entre tanto, Augusto Barrera, alcalde de Quito, se comprometió a recoger y procesar, a la brevedad posible, el anteproyecto del Complejo Legislativo, así como consolidar los equipos conjuntos y articular absolutamente el concepto de devolver a Quito su esplendor, considerando que los centros legislativos en otros países son lugares turísticos e íconos de la democracia.
Destacó los niveles de coordinación alcanzados, en este caso con la Asamblea, en razón de contar con un presidente arquitecto y un exalcalde, con quien se ha posibilitado definir enfoques hacia un mejor futuro, lo que hará posible relanzar el centro histórico, que no se circunscribe a las plazas Grande y de El Teatro.
Subrayó que están fuertemente empeñados en la recuperación de la Avenida 24 de Mayo, El Cumandá y el área norte del centro histórico, que incluye La Alameda, el Banco Central, el edificio de la Licuadora y la zona del Legislativo.
MG