El presidente de la Asamblea Nacional, Fernando Cordero, tras advertir que los jubilados son los maltratados históricos país, hizo un llamado a eliminar las inequidades, a fin de viabilizar la fijación de salarios y pensiones dignas para todos los ecuatorianos.
Este pronunciamiento lo realizó en el marco del primer debate del proyecto de reformas a la Ley de Seguridad Social, en donde expresó que es necesario dictar las normas que aseguren el acceso de todos a la seguridad social, ya que es un derecho previsto en la Constitución.
Aseguró que en la actualidad los artesanos, los transportistas, los gráficos, así como los trabajadores informales no tienen acceso pleno a todos los beneficios de la seguridad social, situación que debe ser corregida en la ley.
Así mismo, manifestó que “vamos a construir la mejor ley posible para aprobar las compensaciones indispensables”, al tiempo que subrayó que el combate a las injusticias se inicia con la eliminación de las inequidades.
Afirmó que resulta inequitativo que las pensiones se revaloricen en los mismos niveles de la inflación, puesto que con ello quienes menos ganan tienen menores ingresos y eso no es justo.
Hay que recuperar la solidaridad, subrayó Fernando Cordero, al recordar que en años pasados alrededor de 3 millones de pobres fueron expulsados del país por malos manejos de una combinación perversa entre poderes fácticos, banqueros corruptos y gobiernos inescrupulosos, lo que provocó un drama humano, pues niños y jóvenes a pesar de tener padres parecen huérfanos, pues no les conocen porque están trabajando ilegalmente fuera del Ecuador, ante lo cual los abuelos, es decir los jubilados, han asumido esa responsabilidad.
Todos queremos mejorar las pensiones, ojalá que la aprobación de este proyecto sea unánime y no dejemos de votar pensando en qué piensa el Presidente de la República; ojalá seamos legisladores y los que abdican ser legisladores que le expliquen al país, enfatizó.
Adicionalmente, sugirió modificar el artículo 102 de la Ley de Seguridad Social, según el cual los hijos de los jubilados, hasta los seis años de edad, tienen acceso al servicio de salud. Propuso que sean atendidos de manera gratuita hasta los 18 años.
Aclaró que una disposición de esta naturaleza en ningún caso descompensará al IESS, considerando que según los estudios actuariales y de morbilidad la edad en la que más sano está un ser humano es hasta los 18 años.
PV
