En la sesión 216 del Pleno, los parlamentarios dieron sus puntos de vista sobre el proyecto de Ley de Protección de los Animales Domésticos y de Compañía, al subrayar que la propuesta se relaciona con salud, educación y políticas públicas que tienen que ver con los seres vivos y la naturaleza.
A criterio de varios legisladores, la propuesta respecto de los animales prevendrá y mejorará las condiciones del entorno familiar, porque crea formas vivenciales de afecto y cuidado.
En el debate, el parlamentario Leonardo Viteri subrayó que hay que atender a las mascotas y establecer un canal de convivencia entre los animales y las personas, tomando en cuenta que, por ejemplo, los perros son transmisores de enfermedades infecciosas y parasitarias y ello ha causado millones de muertes en el mundo, a la vez que planteó se considere la eutanasia del animal.
Mientras, el legislador Mauro Andino dijo que es necesario que se provea de un mecanismo para que las autoridades competentes puedan conocer de las infracciones cometidas en contra de los animales sujetos a protección, más aún si en el mismo proyecto se toman en cuenta sanciones de carácter administrativo y se remite a la legislación penal para los casos de registros previstos en el vigente Código Penal, así como en el Código Integral Penal que trabaja la Comisión de Justicia y Estructura del Estado. Los animales no registrados deben gozar también de revisión anual de salud, vacunación y esterilización.
Entre tanto, la legisladora María Paula Romo subrayó que hay que definir si el tema se resuelve con el control, la sanción y la respuesta o si se lo toma desde el punto de vista de la educación, las políticas públicas y el que seamos capaces de plantear otra forma de relación con los seres vivos y la naturaleza.
Para Betty Carrillo, la conmiseración de los animales está íntimamente ligada con la bondad de carácter, de tal suerte que se puede afirmar que quien es cruel con los animales no puede ser buena persona, es necesario una compasión con todos los seres vivos, es la prueba más firme y segura de la conducta moral. Es necesario una profunda convicción de respeto a todas las formas de vida y a la obligación constitucional de crear formas de existencia ciudadana en armonía con la naturaleza, lo cual incluye a los animales domésticos y de compañía con los cuales los seres humanos han desarrollado una relación tan cercana que, inclusive, se les puede atribuir la lealtad, amistad y la compañía.
De su lado, el legislador Roberto Rodríguez aseguró que muchos ignoramos el maltrato a los animales y es momento de hacer conciencia de este aspecto; mientras que Bolívar Subía precisó que cualquier proyecto a favor de los animales es bienvenido, pero hay que tomar en cuenta todo lo referente a los animales peligrosos para el ser humano.
El primer vicepresidente Juan Carlos Cassinelli, en cambio, destacó que es bueno que la Comisión de Biodiversidad haya limitado el proyecto al ámbito de protección a los animales domésticos y de compañía, por los que considera fundamental poner freno al comercio ambulante de animales domésticos.
El asambleísta Gerónimo Yantalema recordó que se ha determinado un alto índice de muerte de animales por cáncer, en razón del alimento que entra sin control. Pidió se establezcan campañas educativas en el tema de la protección de los animales domésticos.
Al cerrar el debate, el presidente de la Asamblea Nacional, Fernando Cordero Cueva, recordó a los parlamentarios que tienen tres días para presentar sus observaciones a Secretaría General, con el fin de que la Comisión de Biodiversidad pueda preparar el informe previo al segundo debate.
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