Con 73 votos, tres negativos y 26 abstenciones, el Pleno de la Asamblea Nacional rechazó de manera categórica las declaraciones de los candidatos presidenciales de Colombia, Juan Manuel Santos y Noemí Sanín, por considerarlas atentatorias a la estabilidad, la paz e integración de la región.
Además, dichas expresiones entorpecen los esfuerzos realizados entre los pueblos de Ecuador y Colombia para reanudar las relaciones diplomáticas interrumpidas desde el 1 de marzo de 2008, a raíz del bombardeo realizado por las fuerzas militares colombianas a Angostura.
La propuesta, presentada por el asambleísta Fernando Bustamante, declara inaceptable la pretensión de un Estado extranjero de realizar cualquier tipo de ocupación militar o incursión armada dentro del territorio soberano del Ecuador, por tanto, eleva la más enérgica protesta por las ideas guerreristas de ciertos políticos colombianos, que afectan los grandes esfuerzos de integración regional que se han venido dando en Latinoamérica y el Caribe, a través de los organismos multilaterales.
Igualmente, hace un llamado a todos los ciudadanos/as de nuestro país y América Latina, así como a sus gobiernos para unirse y enfrentar decididamente toda acción que pueda socavar la unidad y la integración de nuestros pueblos, en contra del irrespeto al derecho internacional y a la paz en la región.
También, exhorta al Gobierno Nacional a que, por medio de los órganos competentes de la Organización de Estados Americanos, así como de las Naciones Unidas, requieran al gobierno de Colombia y a sus entidades ocupadas en las relaciones internacionales, enmarquen sus procedimientos a las normas de civilidad, paz y honor contenidas en los pactos e instrumentos voluntariamente asumidos, requisitos que deben cumplir en particular quienes aspiran a dirigir el Estado colombiano.
La presente resolución será enviada al Gobierno Nacional, a los parlamentos Latinoamericanos y Andino; y, se difundirá en los medios públicos de comunicación.
Fernando Bustamante recordó que, como parte de la campaña electoral que este momento vive la República de Colombia, dos de los más importantes candidatos a la presidencia de ese país, emitieron declaraciones a los medios por motivos electoreros, pero que no se deben dejar pasar impunemente por parte del Ecuador.
En estas declaraciones, Santos y Sanín pretendían justificar, en el caso del primero ufanarse de la posibilidad de atacar a un país vecino, so pretexto de combatir el terrorismo, la violencia o la guerrilla.
Esta doctrina, que se ha pretendido peregrinamente hacer presente en la campaña electoral colombiana, es extremadamente grave y atentatoria, no solamente contra el derecho internacional, sino contra la seguridad y los derechos de nuestro país, dijo, al resaltar que la posición del Ecuador debe ser clara respecto a la total inadmisibilidad de planteamientos como aquellos que, peligrosamente, en su afán de defender su deterioro en las encuestas, los citados candidatos han hecho.
Es necesario reafirmar, de manera taxativa y tajante, la vigencia plena del principio de la no intervención, del respeto a la integridad territorial y a la soberanía de cada Estado dentro de su ámbito, a fin de impedir que hechos como los ocurridos en Angostura, el 1 de marzo del 2008, puedan tener el más mínimo asomo de justificación o de complicidad por parte de nadie, concluyó.
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