En el Paraninfo “Che Guevara” de la Facultad de Jurisprudencia, de la Universidad Central, se desarrolló la segunda jornada académica de análisis y conocimiento de las 16 propuestas de Enmienda Constitucional, bajo la organización de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador y la Escuela Legislativa de la Asamblea Nacional.
En primer término, la asambleísta Soledad Buendía defendió la legalidad y legitimidad que tiene la Asamblea Nacional para tramitar dichas enmiendas, en cumplimiento de la norma constitucional y el dictamen vinculante de la Corte Constitucional.
Sostuvo que la propuesta de reelección amplía, refuerza y consolida el poder popular, sin alterar, de manera alguna, la estructura del Estado. La iniciativa, como tal, no determina la elección de un presidente, prefecto, alcalde, etc., sino que la ciudadanía, con libertad y soberanía, escogerá a las autoridades de elección que creyere conveniente, en las urnas, lo que robustece la vigencia de la democracia.
Entre tanto, la doctora Ana Abril, catedrática universitaria, aseguró que la enmienda, de forma general, demuestra un evidente abuso del constitucionalismo y la presencia del hiperpresidencialismo. Precisó que el proceso va en contra de la democracia deliberativa, reprime el principio de igualdad y los derechos políticos de las minorías.
De su lado, Fausto Cayambe, integrante de la Comisión Ocasional de Enmiendas Constitucionales, ratificó el compromiso del organismo de intensificar el debate del proyecto con toda la sociedad ecuatoriana hasta diciembre 2015, al enfatizar que la reelección o no dependerá de la voluntad popular.
Argumentó la tesis que las Fuerzas Armadas, de manera complementaria con la Policía, participen en acciones de seguridad integral del país, en el objetivo de afianzar una cultura de paz, al explicar las dificultades de los GAD para atender las múltiples inquietudes de la población en áreas sensibles como salud y educación.
Mientras, Germán Rodas Coloma, docente universitario, reconoció el trabajo del Gobierno de crear un ordenamiento jurídico para responder a las demandas de la comunidad y que también la actual institucionalidad ha dado lugar a las nuevas relaciones de poder.
Existe un modelo democrático de participación ciudadana, pasando del Estado de Derecho a un Estado de Derechos. Sin embargo, es hora de reformular los objetivos del Quinto Poder – Transparencia y Control Social- para que el pueblo tenga mayor participación, mediante sus propios procesos organizativos, sostuvo.
Finalmente, el asambleísta Gabriel Rivera, presidente de la Comisión de Fiscalización y miembro de la Comisión Ocasional de Enmiendas Constitucionales, aseveró que la propuesta de enmiendas no altera la estructura fundamental del Estado, ni afecta la división de poderes, más aún cuando la Constitución de 2008 determinó ya la división de funciones y que el poder es uno y radica en el pueblo.
Mencionó que una Constitución debe ajustarse al tiempo, la realidad, el devenir social y el cambio histórico, para desarrollar un modelo eficiente de Estado.
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