La iniciativa es de la asambleísta Lourdes Tibán, junto a las organizaciones Conaie, Ecuarunari, Confeniae, Conaice y el Movimiento Pachakutik, con fundamento en la Constitución de la República, que reconoce el derecho de la población a vivir en un ambiente sano y ecológicamente equilibrado, que garantice la sostenibilidad y el buen vivir.
La asambleísta Tibán subrayó que la Ley Orgánica de Biodiversidad debe ser vinculante con la futura Ley de Aguas y las reformas que se harán a la Ley de Minería; Marlon Santi, presidente de la Conaie detalló la prioridad del respeto a la Pachamama y derechos de la naturaleza; Humberto Cholango, dirigente de la Ecuarunari resaltó que con la Ley de Biodiversidad busca proteger las cuencas hidrográficas y páramos, que son las fuentes de agua; Jorge Guamán, coordinador de Pachakutik, sostuvo que la ley es de carácter humanista y social que contribuye al buen vivir.
El proyecto establece los principios generales y las acciones legales, administrativas que salvaguarden la biodiversidad, entendiendo por biodiversidad o diversidad biológica a la variabilidad de organismos vivos de cualquier fuente y sus derivados.
Se incluyen los ecosistemas terrestres, marinos y los complejos ecológicos de los que forman parte; así como la diversidad dentro de cada especie, entre especies y de los ecosistemas.
Entre los principios constan: la soberanía que radica en el pueblo; la plurinacionalidad, interculturalidad y la ancestralidad, que es la continuidad histórica de las comunas, comunidades, pueblos y nacionalidades de otros grupos humanos por su cosmovisión, cultura, costumbres, instituciones económicas, socio organizativas, jurídicas, políticas y administrativas; libre intercambio de sus semillas; protección de la biodiversidad agrícola nativa; sustentabilidad; equidad económica y social; derecho a la oposición fundada y consentimiento expreso fundamentado.
El proyecto está estructurado en 10 títulos, 155 artículos, 7 disposiciones generales y 5 transitorias.
AM/pv