Exhortar a que los medios se autoregulen en su contenido, especialmente el considerado como discriminatorio, machista o sexista y aquellos que, además, comercializan información con un manejo morboso de la violencia social, exponiendo sin mediar parámetros ni control a las víctimas y sin importar el dolor o el derecho a la privacidad de sus familiares, son los objetivos que impulsa la asambleísta Soledad Buendía.
La legisladora, al dar seguimiento político a la acción ciudadana realizada ante la Defensoría del Pueblo contra los contenidos discriminatorios y machistas de Diario el Extra, solicitó al Presidente del Consejo de Comunicación, Patricio Barriga, que tome acciones conforme lo estipula la Ley de Comunicación y que permitan al Consejo emitir criterios de calificación para los contenidos de los medios de comunicación (artículo 63).
El objetivo de este pedido es lograr la aplicación del artículo 62 de la Ley Orgánica de Comunicación en el que se señala que queda prohibida la emisión de contenido discriminatorio y la difusión de mensajes que constituyan la apología de la discriminación e incitación a prácticas o actos violentos basados en algún tipo de mensaje discriminatorio, en los medios de comunicación, así como el tratamiento morboso de la información, como estipulan los principios de dicha norma, en el artículo 10 numeral 3 literal d.
Para Soledad Buendía, la publicidad y contenidos machistas y sexistas que emiten ciertos medios de comunicación impresa, sin ninguna advertencia o restricción del público objetivo, deben ser regulados a fin de que se cumpla la Ley Orgánica de Comunicación y se impulse un cambio cultural en nuestra sociedad, para obtener nuevos referentes de comunicación, por lo que ha realizado varias socializaciones de esta ley en la parroquias rurales del cantón Quito y ha impulsado desde la sociedad civil una reflexión hacia los contenidos machistas, sexistas, racistas, homofóbicos, xenofóbicos, que emiten varios medios de comunicación.
Por último, afirmó que en respaldo a los pedidos ciudadanos y basándose en los artículos 61, 62 y 71 de la Ley Orgánica de Comunicación, continuará liderando esta lucha hacia lograr un cambio cultural que permita posicionar en la sociedad que las mujeres como tal son personas con derechos y no un objeto sexual utilizado para promocionar productos o “ediciones especiales” de determinados medios de comunicación impresos.
