La Primera Comisión Permanente de la Unión Interparlamentaria “Paz y Seguridad Internacional”, mantuvo un intenso debate sobre la necesidad de que el Estado y los parlamentos protejan y salvaguarden la vida de los civiles del genocidio, los crímenes de guerra, la depuración étnica y los crímenes contra la humanidad.
En el debate de este tema los parlamentarios de Jordania, Zimbawe, Egipto, Tailandia, Canadá, Suecia, Argelia precisaron que si un Estado no asegura la protección de la población y buscan acciones pacíficas han fracasado, por tanto la comunidad internacional debe adoptar medidas para remediar la situación, siendo la intervención militar el último recurso que se debe utilizar.
Señalaron que el Estado y los parlamentos deben estar juntos para crear normativas que protejan a los ciudadanos en la violación de sus derechos humanos y sugirieron que se establezcan sistemas de alerta temprana para evitar crímenes atroces no solo en conflictos sociales, sino también en situaciones de militares.
Enfatizaron que los gobiernos deben actuar y decidir qué opción a tomar para proteger a la ciudadanía, por lo que es necesario trabajar en políticas que ayuden a prevenir y evitar las guerras y que fomenten en todo momento la paz.
Señalaron que el mundo ha presenciado muchos conflictos civiles que en algunos casos han llevado a la muerte de varias personas y la comunidad internacional ha estado al margen de actuar y defender a los civiles inocentes, como por ejemplo la crisis de Siria que ha hecho que mucha gente se refugie en países vecinos.
Dijeron que la prevención es siempre la mejor política; que la comunidad internacional debe ser rigurosa en sus esfuerzos para agotar todos los medios pacíficos.
Expresaron que los ciudadanos al verse desprotegidos acuden a organismos internacionales como la Organización de Naciones Unidas en ayuda para que se respeten sus derechos humanos y eso ha llevado a que los ciudadanos se rebelen contra sus gobiernos, por tanto, subrayaron que hay que hacer frente a tales situaciones para hacer prevalecer los principios de la democracia. La puesta en práctica de los principios democráticos no solo promueve y preserva la paz y la seguridad, sino también asegura que los recursos nacionales sean utilizados al servicio del pueblo y del interés nacional.
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