La subversión de la democracia constitucional y el desafío al estado de derecho, que en este caso ha resultado en una trágica pérdida de vidas humanas, nunca puede ser condonada, enfatizó el presidente de la 123 Conferencia de la Unión Interparlamentaria Mundial, Theo-Ben Gurirab, reunida en Ginebra, Suiza.
Hemos visto con consternación los hechos ocurridos en Ecuador el pasado 30 de septiembre, donde existió un intento de subvertir el orden constitucional en el país, así como contra el orden democrático, las instituciones, los derechos humanos y el Estado de derecho, dijo.
El Grupo Latinoamericano y del Caribe (GRULAC), que forma parte de la Unión Interparlamentaria, condenó esta víspera el uso de la fuerza contra el presidente de la República, Rafael Correa y repudió el intento de subversión promovido desde la Policía Nacional del Ecuador, a la vez que expresó su apoyo a la defensa de las instituciones.
Bajo estas consideraciones, emitió una resolución, por la cual repudia en forma enérgica el atentado contra el orden democrático, las instituciones, los derechos humanos y el Estado de derecho, así como la injustificada retención ejercida contra el presidente constitucional del Ecuador, Rafael Correa.
La resolución respalda firmemente al gobierno legalmente constituido y expresa la solidaridad con el pueblo ecuatoriano.
En la aprobación de la resolución intervino el presidente del Grupo Latinoamericano y el Caribe, Carlos Jiménez Macías y el Presidente de la Asamblea Nacional de Ecuador, Fernando Cordero Cueva.
“Ustedes, como yo, han visto con consternación los eventos de días recientes en Ecuador. Quisiera declarar, en términos más inequívocos, ante esta Asamblea -y creo hacerlo a nombre de todos ustedes- que la Unión Interparlamentaria condena el uso de la fuerza contra el presidente Rafael Correa y repudia enteramente el reciente intento de subvertir el orden constitucional en el país”, dijo el senador Carlos Jiménez Macías, presidente del GRULAC.
Esta organización internacional representa a la rama legislativa de los países a escala mundial. Su propósito fundamental es promover la paz y la democracia, a través del diálogo político.
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