El asambleísta por la provincia de Cotopaxi César Carrión se mostró sorprendido por el interés en firmar un Convenio para Evitar la Doble Imposición y la Evasión Fiscal con Belarús, pues el Ecuador no registra inversiones ni tiene tradición comercial significativa con este país. Además, llama la atención que se quiera priorizar la firma de un Convenio de esta índole con un país conocido internacionalmente por sus sistemáticos atropellos a los derechos humanos, incluidos los trabajos forzados y duras restricciones a la libertad de expresión.
En el ámbito de las relaciones internacionales Carrión hizo notar que en mayo de 2017 la Asamblea Nacional denunció doce Tratados Bilaterales y de Inversiones con países amigos, incluidos Chile, España, Canadá. Estados Unidos y, aún Perú, con los cuales se ha mantenido relaciones geopolíticas, comerciales y de inversiones muy fructíferas. No obstante que a esos países se los dejó de lado, extrañamente la Comisión de Soberanía y Relaciones Internacionales con poco sustento emitió informe favorable para dar paso a la discusión de este instrumento con Belarús en el Pleno de la Asamblea. Dicha Comisión pretende asociar la firma de este Convenio con un incremento del comercio y las inversiones, omitiendo lógicas irrefutables como la falta de seguridad jurídica que ha imperado en esta década, y el manejo económico que ha llevado al país a una profunda crisis.
Por otro lado, Carrión señaló que sería indispensable que se priorice el intercambio de información tributaria entre los dos países, con el fin de conocer los nombres de los ciudadanos ecuatorianos que se beneficiarán de este tratamiento tributario especial en materia de renta y patrimonio. Es conocido que la mala reputación político-democrática de este país euroasiático, cuyo dictador Alexander Lukachenko se mantiene en el poder desde 1994, se extiende también a la de su normativa financiera, que, según algunas fuentes, incumple con estándares internacionales.
Según Carrión, las cifras del Banco Central muestran que no existe racionalidad económica para el convenio con Belarús. Por ejemplo, en los años 2014, 2015 y 2016 las exportaciones a Belarús fueron de $2,6, $3,7, y $2,5 millones, respectivamente, mientras que las exportaciones totales del Ecuador fueron de $16.798 millones. Es decir, al momento el comercio con Belarús es absolutamente marginal y la inversión extranjera directa de ese país en el Ecuador es inexistente, según cifras publicadas hasta diciembre de 2016. Los países con los cuales el Ecuador ha firmado Convenios para Evitar la Doble Imposición, según el SRI, son, entre otros, Alemania, Argentina, Bélgica, Brasil, Canadá, Chile, España, Francia, Italia, México, Suiza, Uruguay y la Comunidad Andina. En todos estos casos hay una fuerte lógica económica, no siendo así en el caso de Belarús.
Las supuestas ventajas que suponen daría al país este Convenio serían ampliamente superadas por los potenciales riesgos. Sin existir lógica económica en el convenio y tomando en cuenta la férrea dictadura y opacidad gubernamental existente en Belarús, Carrión se pregunta si a través de este instrumento no se estaría abriendo un boquete para que fluyan a ese país los fondos de la abultada corrupción gubernamental que se está descubriendo en nuestro país.
Para mayor información contactarse con: Francisco Calisto, Responsable de Comunicación. Despacho del Asambleísta Cesar Carrión. Cel. 0981808372 Email: fcocalisto1658@gmail.com.
Asambleísta por la provincia de Cotopaxi | Integrante de la Comisión De Soberanía, Integración, Relaciones Internacionales y Seguridad Integral | Alianza CREO-SUMA
