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La Comisión de Gobiernos Autónomos escuchó el aporte técnico de Verónica Landín, arquitecta y especialista en ordenamiento territorial, quien analizó cinco puntos críticos del proyecto de reforma a la Ley de Uso y Gestión del Suelo.
Uno de los temas más relevantes fue la incorporación de los planes de vida de los pueblos y nacionalidades, que, según explicó, deben articularse con los demás planes de los GAD y el Estado para garantizar coherencia normativa. Asimismo, alertó que la eliminación de la Superintendencia y del Consejo Técnico podría ser un arma de doble filo, pues si bien fortalece la autonomía local, también elimina el órgano que asegura estándares mínimos nacionales.
Otro de los puntos abordados fue la falta de claridad sobre el régimen sancionatorio, que, al reorganizarse, podría dejar vacíos en la etapa de apelaciones. Landín también mencionó la importancia de incorporar en el COOTAD temas como la vivienda digna, la resiliencia y la soberanía alimentaria, y advirtió sobre la necesidad de reglas claras para los procesos de regularización territorial.
Al finalizar, recomendó archivar el proyecto y trabajar en un nuevo marco normativo que responda a la realidad del país, con reglas claras, institucionalidad sólida y planificación coherente.
