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Aunque el número de siniestros ha disminuido en este año en un 7.44 %, las cifras de fallecidos y heridos aumentaron. Mientras que en el primer semestre de 2016 perecieron 972 ciudadanos, en el mismo período de 2017 fueron 1011, es decir, un incremento del 4 %. El porcentaje de heridos creció en un 2 %. Esta problemática preocupa a los legisladores, quienes sugieren un solución integral con énfasis en la prevención.
“Tenemos que sumar esfuerzos y motivar la participación de todos los actores”, enfatizó Elizabeth Cabezas, integrante de la Comisión de Gobiernos Autónomos y autora del proyecto de Resolución para el Fortalecimiento de la Prevención y Control de Siniestros, que aprobó el Pleno el 15 de agosto. A través del documento, se pide tomar medidas a las diferentes entidades involucradas en esta problemática, como el caso de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT).
Precisamente, para conocer las acciones que realiza la Agencia, a través del Pacto Nacional por la Seguridad Vial, la mesa de Gobiernos Autónomos convocó a su Director Ejecutivo, Pablo Calles. Fue él quien proporcionó las cifras y detalló las gestiones que se realizarán a corto, mediano y largo plazo, a través de cinco ejes.
Uno de ellos es el fortalecimiento de la institucionalidad. Explicó que todas las entidades relacionadas al tránsito terrestre deben estar articuladas para unificar la información, implementar un plan de comunicación, desconcentrar la gestión del Comité Interinstitucional de Seguridad Vial y sistematizar en línea el monitoreo de las flotas de transporte de pasajeros.
Contar con vías de tránsito más seguras es el segundo eje. A corto plazo se intervendrá en los puntos críticos identificados por auditorías de seguridad vial. En tanto, para tener vehículos más seguros se verificará el funcionamiento de componentes críticos, como asientos, carrocerías y vidrios, así como la comercialización de neumáticos.
El tercer punto se centra en poseer usuarios más seguros, con jornadas de concienciación, incremento del nivel de formación y evaluación de conductores, control de las horas de manejo y relevo de ruta de los choferes, entre otras medidas.
Dentro de las disposiciones, el funcionario informó que también han pensado en las consecuencias después del accidente, por lo que se consideró a la respuesta tras el siniestro como otro pilar de acción, para brindar asesoría a las víctimas, hacer seguimiento de las compensaciones y evaluar el tiempo de respuesta de las entidades públicas y privadas.
En todos estos cinco componentes se trazó otras medidas a corto y largo plazo, entre ellas se evaluará la gestión operativa de rutas y frecuencias, se desarrollarán programas educativos y de capacitación, se implementarán equipos de control de velocidad y señalización, se concluirán auditorías de seguridad vial, se revisará la normativa, se implementarán centros de revisión técnica vehicular para cobertura nacional, y se examinará el sistema de licencia por puntos.
Preocupaciones
A tres temas principales se refirieron los asambleístas durante la comparecencia de Calle. En el primero, plantearon que la educación debería ser en todos los sectores y niveles, como escuelas y colegios; en el segundo, expresaron su preocupación en cuanto al rol que juegan los Gobiernos Autónomos Descentralizados, y en el tercero, sobre la conformación del Consejo Consultivo, que manda la Ley de Transporte Terrestre y que todavía no se concreta.
