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Al grito de “viva el pueblo montuvio”, múltiples asociaciones y federaciones que forman parte de este importante sector poblacional, se acercaron a las instalaciones del Consejo Nacional Electoral –Delegación Provincial del Guayas- para inscribir y registrar su participación en la consulta prelegislativa del proyecto de Código del Ambiente.
Juan Carlos Armendáriz, del Consejo Electoral, tuvo a su cargo la revisión de la documentación, esto es, nombramiento, copia de cédula del presidente de la organización, acuerdo ministerial y del listado de los socios.
La asambleísta nacional Isabel Mosquera encabezó este acto. Dijo que en democracia, más aún en la administración de la Revolución Ciudadana, se respeta la voz de la gente y que la consulta es una oportunidad fundamental para garantizar y consolidar los derechos, tradiciones y la cultura de los indígenas, afroecuatorianos y montuvios.
Mientras, Dominga Torres Alvarado, dirigente nacional del Pueblo Montuvio, señaló que hoy, en Guayas arranca el proceso de inscripción para la consulta, que se cumplirá en las diferentes provincias del país, tras señalar que solo en la jurisdicción guayasense cuentan con más de 5 mil personas.
Señaló que "la norma constitucional establece que el Estado garantiza el derecho, productividad y desarrollo de nosotros, los montubios, por tanto, no permitiremos que cierta prensa se burle de quienes nos representan por el hecho de lucir un sombrero que es nuestra identidad, como sucedió con la compañera asambleísta Isabel Mosquera".
A su vez, Geovanny Macías, del Centro Agrícola de Salitre, precisó que los montuvios tienen reconocidas muestras de una cultura alimenticia, gastronómica, hábitos laborales, conocimientos, tradiciones particulares como las peleas de gallos y los rodeos, estos últimos que están más enraízados en el sentimiento popular. Esas costumbres, incluso, han activado el comercio y turismo locales, subrayó.
Sin desaparecer estas características propias de un noble pueblo, se podría definir un marco regulatorio que permita cuidar la vida de los animales, que no se utilicen espuelas, ni otro tipo de armas letales, controlar que las apuestas sean el resultado de negocios lícitos, enfatizó.
Entre tanto, Víctor Narciso García, presidente de la Asociación Espiga Dorada, del cantón San Borondón, comentó que las peleas de gallos son una tradición histórica cultivada por sus abuelos y padres, que merecen ser fortalecidas, tomando en cuenta que se convierten en un buen entretenimiento de fin de semana. Los animales son debidamente cuidados y los consideramos parte de la casa, finalizó.
