- Máster en Gestión Educativa por la Universidad de Especialidades Espíritu Santo
- Ingeniera en ciencias especializada en marketing por el Excelsior College
- Miembro de la Comisión Especializada Permanente de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes
- Coordinadora Ad Honorem de la Unidad para Combatir la Violencia Contra las Mujeres “Amiga, ya no estás sola” en Guayaquil
- Directora del Frente de Mujeres del Partido Social Cristiano
- Coach ejecutiva y deportiva de alto rendimiento
- Comunicadora social
- Deportista
- Actriz profesional de teatro
- Emprendedora
- Autora del libro “Mujeres de hierro”
- Asambleísta reelecta
Informe de las actividades y proyectos presentados en mi primer mes de gestión como Asambleísta.
El fuego no pudo acabar con Guayaquil, los modelos caducos no podrán acabar con el Ecuador.
Aunque los avances han existido, no hemos dado hasta hoy los pasos suficientes para llegar a la meta. La Agenda 2.030 define claramente una hoja de ruta para que países como Ecuador traten con premura, pero sobre todo con responsabilidad temas latentes y pendientes en nuestra sociedad.
Bueno saber que todos luchamos por el mismo objetivo, malo que han pasado 5 días y la muerte de dos mujeres, que mieCerrar sesiónntras hablábamos de paraísos fiscales, vivían infiernos en sus hogares. Bueno saber también que mi iniciativa hizo que devuelvan la mirada hacia la gente, que legisladores de otra bancada no sólo hablen de femicidio sino que icen la bandera de ésta lucha por conservar la vida.
Ahora, algunos dicen que es menos importante matar a un hombre que a un árbol o un animal. Pero a juzgar por las cifras, parece que es aún menos importante matar a una mujer, y eso no lo podemos permitir.
Pocos de nosotros podemos decir que en nuestros hogares no existe o existió el machismo. Pocas de nosotras podemos decir que hemos crecido libres de violencia, de acoso, de restricciones, de acusaciones, de peligro. Por otra parte, algunos hemos tenido la buena fortuna de contar con una feminista en casa que nos haya permitido ser conscientes de los ciclos de violencia imperantes en nuestra sociedad y a rechazarlos con firmeza y rebeldía.
Requerimos que se empiece a hablar de este tema, visibilizar el problema. Demandamos que el cambio sea tangible, que se acabe con la vida de una mujer debe levantarnos a todos, enfatizó Dallyana Passailaigue, quien también es parte del grupo.
Informe de las actividades y proyectos presentados en mi primer mes de gestión como Asambleísta.