Oficina:
Sígueme en
Contáctame 
La Comisión Especializada Permanente de Protección Integral a Niñas, Niños y Adolescentes. recibió, ayer, oficialmente el Código de Protección integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Copinna) con el fin de que se realicen cambios y se recojan sugerencias y observaciones de diversos sectores y organizaciones sociales. Desde el 20 de julio de 2021 corre el plazo de 180 días para que la mesa envíe el texto final de la normativa y sea sometido a segundo debate y votación en el Pleno de la Asamblea Nacional.
Una vez conocido el tema por los comisionados, la asambleísta Esther Cuesta propuso que el equipo técnico de la mesa elabore un plan de trabajo en el cual conste un cronograma, la lista de comparecientes, los nudos críticos de cada Libro para resolver de manera ágil. La moción fue aprobada con ocho votos a favor.
De su parte, la legisladora Amada Ortiz pidió que se explique cómo se aplicará la metodología para sistematizar las observaciones de cada provincia. El legislador Lenin Lara dijo que el proyecto debe ser revisado de forma integral.
Lupe Falconí, del equipo técnico, indicó que trabajaron en un proyecto metodológico cuyo punto inicial es un taller denominado Formador de formadores, dirigido a los equipos de los legisladores. El curso se desarrollará este sábado, durará ocho horas y se revisará de manera general el contenido del Copinna, mientras que otros cursos de formación académica se darán en agosto.
Misión y visión
La Comisión, además, aprobó la misión y visión. La primera será establecer principios, normas sustantivas y procesales que garanticen el ejercicio efectivo de los derechos de niñas, niños y adolescentes, promoviendo la protección integral de sus derechos, conforme lo establece el marco jurídico contenido en la Constitución, los tratados y convenios internacionales de derechos humanos, en especial, aquellos de protección y defensa de los derechos de las niñas, niños y adolescentes, con la participación ciudadana y la deliberación democrática, garantizando el derecho a la opinión de niñas, niños y adolescentes.
También, asegurar la plena vigencia de sus derechos, la protección y el cuidado que sean necesarios para su bienestar, potencializar sus capacidades, preservar su vida, identidad, desarrollo y cultura, definiendo la responsabilidad y corresponsabilidad del Estado, la sociedad y la familia, privilegiando -siempre- el interés superior del niño y la necesidad de definir las políticas públicas, planes y programas, alineadas a la consecución de este objetivo.
Respecto a la visión, los asambleístas propusieron alcanzar el pleno cumplimiento de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, mediante el análisis, elaboración y aprobación de la normativa legal que los garantice, integrando el esfuerzo de todos los agentes sociales, organizaciones de la sociedad civil, academia, sector privado, medios de comunicación, cooperación internacional, organismos del sistema internacional y entidades de los diversos niveles de gobierno.
El fin es garantizar los derechos de las niñas, niños y adolescentes, tomando en consideración los más altos estándares constitucionales e internacionales, así como ejecutar las acciones legislativas y de fiscalización, que permitan dar cumplimiento a las metas establecidas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en especial los encaminados a poner fin a la pobreza, erradicar todas las formas de desnutrición, trabajo y mendicidad infantil; reducir las tasas de mortalidad, asegurar una educación de calidad, en equidad y libre de discriminación, en una sociedad que procure su bienestar y asegure el acceso a una justicia restaurativa y educativa.
