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La socialización del Código Orgánico para la Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Copinna) avanza en la Comisión Especializada que trata de esta temática. En ese marco, la mesa recibió a Lenin Zeballos, juez Provincial de la Sala de Familia, Niñez y Adolescentes Infractores de la Corte de Justicia del Guayas, quien presentó sus aportes y observaciones al proyecto.
El magistrado indicó que el objetivo de este Código es velar por el interés superior del niño, el cual debe estar vinculado directamente con su bienestar y felicidad. En su intervención, cuestionó que los niños menores de 12 años se queden con la madre, ya que es atentatorio al derecho de igualdad. En este sentido, lo ideal sería una tenencia compartida siempre y cuando las partes estén de acuerdo.
Así mismo, se refirió al régimen de visitas, ahora conocido como régimen de comunicación; traslado del progenitor a otro país; régimen de protección económica y de alimentos; apremios por incumplimiento, entre otros aspectos.
Se mostró de acuerdo con que se incorpore una pensión de alimentos para las mujeres embarazadas, al indicar que en este proyecto se esclarecen diversos procedimientos que no estaban definidos en el Código vigente.
La mesa recibió, también, a representantes del colectivo Coparentalidad Ecuador. Consuelo Regalado, máster en Derecho de Familia, subrayó que el Estado ecuatoriano debe garantizar políticas públicas para la corresponsabilidad parental. A la vez, analizó lo atinente a la patria potestad pues, a su juicio, muchas veces “los hijos son rehenes de los progenitores custodios”. Además, en su intervención, obordó la custodia en cuidado y protección, lo cual no estaría garantizado en el proyecto de reforma. A la vez, se refirió al régimen de protección económica.
Edison Albuja, psicólogo clínico, indicó que se debe dar un trato más humano al Código, tras citar cifras sobre el aumento de divorcios en el país. Dijo que, de acuerdo con el Instituto Ecuatoriano de Estadística y Censos (INEC), de 2006 a 2016 los divorcios aumentaron en un 83%. Con los procesos de separación se crean conflictos internos y sentimientos de confusión en los niños, niñas y adolescentes, creándose el trastorno de angustia y separación, enfatizó.
Albuja, además sugirió incorporar un artículo por el cual en todo proceso judicial de divorcio se evalúe el nivel de riesgo psicosocial y se brinden medidas de acompañamiento psicoterapéutico a los niños, niñas y adolescentes. La intención, añadió, es humanizar los procesos de divorcio.
Otras actividades
La titular de la Comisión, Pierina Correa, informó de las actividades realizadas en la semana. Remarcó la reunión que mantuvo con la presidenta de la Asamblea Nacional, Guadalupe Llori, sobre los avances del Copinna y las instituciones que se han sumado con sus observaciones y aportes. Así mismo, hizo hincapié en la reunión con María del Carmen Maldonado, principal del Consejo de la Judicatura, y en las cifras de violencia a niñas, niños, adolescentes y mujeres; entre otros aspectos.
