“Atender la problemática de las nacionalidades ancestrales es parte del trabajo que realizamos en esta nueva Asamblea, velaremos por sus derechos y la protección a la Pachamama, mi afán es servir y ayudar, porque vengo de bases de la lucha social”. Así se pronunció la presidenta de la Asamblea Nacional, Guadalupe Llori Abarca, ante representantes de pueblos y nacionalidades amazónicos, con quienes se reunió para tratar temas sobre la restitución de sus territorios.
Justino Piaguage, dirigente de Territorios de la nación Siekopai, mencionó que existe vulneración de derechos territoriales, porque de las 191 hectáreas donde habitan, 82 han sido taladas. “Eso significa que somos un pueblo en peligro de extinción social y cultural”, remarcó. Además, indicó que los territorios indígenas no pueden ser vulnerados, porque sus derechos están consagrados en la Constitución e instrumentos jurídicos internacionales.
Así mismo, dijo que desde hace 14 años, el Estado ecuatoriano no ha resuelto el tema de la invasión en el cantón Shushufindi, en la parroquia San Roque, de la provincia de Sucumbíos. Señaló que el trámite está paralizado desde 2018 en la Corte Nacional y que su aspiración y de la comunidad es que la justicia falle conforme a derecho.
Comunidad legal
Piaguage afirmó que en 1991 las escrituras de sus territorios fueron legalizadas, pero a pesar de ello los colonos ingresaron y ahora afectan la caza, la pesca y sus fuentes de vida. “Estos son territorios colectivos que tienen la imprescriptibilidad e indivisibilidad”, comentó.
El asambleísta Édgar Quezada, integrante de la Comisión de Garantías Constitucionales, manifestó que en relación a la legalización de las tierras, solicitará a la mesa que disponga la comparecencia de las autoridades de los ministerios involucrados en la problemática para dar una respuesta.
Guadalupe Llori, quien es la cuarta mujer en asumir la Presidencia de la Asamblea, es abogada de los tribunales y juzgados de la República. Inició su vida política en el 2000, cuando accedió a la alcaldía de Puerto Francisco de Orellana, capital de la provincia de Orellana, por el movimiento Pachakutik. Su gestión estuvo centrada, principalmente, en mejorar el área de salud. Cuatro años más tarde, fue electa prefecta de su provincia. Posteriormente, fue reelecta para dos periodos.
