Señor Presidente, señoras y señores asambleístas
Inicio mi intervención respaldando la aprobación del Acuerdo de París suscrito por el Ecuador en junio de 2016 y considero necesario realizar algunas reflexiones sobre este Acuerdo y la lucha en contra del cambio climático:
Una primera reflexión, nuestro planeta, el mundo esperaban un mayor compromiso, acuerdos vinculantes, es decir medidas concretas y contundentes para cuidar nuestra casa común, sobre todo de los países más contaminadores.
Recordemos que el 86% de las emisiones de efecto invernadero son responsabilidad de China, Estados Unidos de Norteamérica, la Unión Europea, India y Rusia, en ese orden; mientras el Ecuador representa el 0,1%.
Pero, ¿Porqué falta compromiso y voluntad?, ¿Porqué EE.UU se retira del Acuerdo de Paris? la respuesta es sencilla: “el capitalismo es adicto al petróleo” principal responsable de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Reducir las emisiones significa afectar seriamente a los modos de producción capitalista.
Es la hipocresía y la lógica del poder lo que prevalece, sin ninguna ética con las generaciones presentes y peor aun con las venideras.
Que pena poner en peligro ¡LA EXISTENCIA DEL PLANETA! Que pena que el capital esté sobre el ser humano.
Los países desarrollados que no se han comprometido con el Acuerdo de País, quieren sostener a los bienes ambientales como de libre acceso y no están dispuestos a pagarlos, sobre todo porque los países pobres son los mayores propietarios de bosques originarios, fuentes de agua, entre otros servicios ambientales.
No aceptar el cambio climático es la mayor expresión de la pérdida de la solidaridad, la falta total de responsabilidad por las generaciones presentes y futuras.
Frente a esta realidad, se encuentra la posición firme del Ecuador, como mencione, apenas responsable del 0.1% del total de emisiones de CO2, no es raro que Ecuador este entre los 8 países con menor huella ecológica y mayor biocapacidad1.
Ecuador está dando lecciones al mundo con acciones concretas, no con retorica, casa adentro se han tomado las medidas necesarias para defender ésta y las futuras generaciones, a eso llamamos defender los derechos de la naturaleza.
La segunda reflexión es que nuestro país alzó su voz en innumerables ocasiones con propuestas claras, efectivas, de actuar con celeridad, para combatir el calentamiento global.
Una primera, crear una "corte internacional de justicia ambiental", para sancionar los "atentados" contra la naturaleza. Donde esta corte debería "sancionar atentados contra los derechos de la naturaleza", pues como bien lo manifestó el expresidente Rafael Correa "nada justifica que tengamos tribunales para proteger inversiones (...), pero no para proteger a la naturaleza", asimismo denunciaba "la perversa lógica de privatizar beneficios y de socializar las pérdidas".
Otro ejemplo, la propuesta de implementar el mecanismo de Emisiones Netas Evitadas, que persigue lo primordial, que la deuda ecológica no simplemente se pague, sino que no se acumule y crezca.
Este mecanismo se sustenta en el principio de responsabilidad conjunta y diferenciada, donde, los países que más contaminan deben dar compensaciones por el deterioro del ecosistema planetario.
Así los países en vías de desarrollo y los menos desarrollados se beneficien con transferencia de tecnología, recursos económicos, mejora de capacidades para evitar la emisión de CO2.
La tercera reflexión que realizó tiene relación con las acciones implementadas por el Ecuador, durante estos 10 años, que han contribuido significativamente en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Recordando que antes de este instrumento internacional, nuestro país puso en vigencia la Constitución más innovadora en materia ambiental alrededor del mundo.
Se implantaron medidas para mejorar la calidad de los combustibles, para desincentivar el uso de plásticos contaminantes, el cambio en la matriz eléctrica, donde cerca del 90% de energía eléctrica que se consume en el Ecuador proviene de fuentes renovables, de fuentes limpias, donde la hidroelectricidad es la protagonista.
Al mismo tiempo se apostó por la eficiencia energética y las energías renovables no convencionales como la eólica.
Como estado se ejecutaron varios proyectos para la renovación de equipos de consumo ineficiente en iluminación residencial, en sistemas de refrigeración, en cocción por inducción y calentamiento de agua con electricidad, el plan de eficiencia en el sector industrial, la optimización de alumbrado publico, entre otros.
Esto le ha significado al país beneficios, no solo en términos ambientales, sino también ahorros en términos económicos, aspecto fundamental en una economía dolarizada.
Esfuerzos que ha sido reconocido internacionalmente, pues gracias al funcionamiento de las hidroeléctricas y las medidas de eficiencia energética, ademas de ahorrar anualmente sobre los 1000 millones de dolares y habernos convertido en exportadores de energía, dejamos de emitir 6.5 millones de toneladas de CO2, que equivale a 1’340 mil vehículos, lo que significa haber eliminado la contaminación del 90% de los vehículos de nuestro país.
Ecuador, un país geográficamente pequeño, pero grande en la lucha contra el cambio climático.
Regresando al Acuerdo de París, resalto como resultado relevante el compromiso de 195 países para gestionar la transición hacia una economía baja en carbono.
Los principales puntos del Acuerdo que debemos destacar son:
1. Que el aumento de la temperatura global debe estar muy por debajo de los dos grados centígrados en comparación con la era pre-industrial.
2. El acuerdo es jurídicamente vinculante para los países firmantes.
3. Fondos cercanos a los US$100.000 millones para los países en desarrollo a partir de 2020.
4. Se revisará cada cinco años los logros del acuerdo.
Para alcanzar estas metas, los países se comprometen a fijar cada cinco años sus objetivos nacionales para reducir la emisión de gases de efecto invernadero.
El texto establece que los países desarrollados seguirán ofreciendo apoyo financiero a los otros países para ayudarles a reducir sus emisiones y adaptarse a los efectos del cambio climático.
Aunque no se incluyen en el Acuerdo sanciones para los países que incumplan con sus compromisos, sí les compromete a informar sobre sus emisiones y sus esfuerzos para reducirlas.
En este contexto podemos decir que el Acuerdo de París es un nuevo paso que nos permite mantener la esperanza de que el futuro no será catastrófico.
Finalmente quiero resaltar que el Acuerdo de París guarda estrecha relación con lo que establece el Código Orgánico del Ambiente vigente, pues entre sus objetivos está “Establecer medidas eficaces, eficientes y transversales para enfrentar los efectos del cambio climático a través de acciones de mitigación y adaptación”.
Asimismo, el Código Orgánico del Ambiente, también establece como deberes del Estado y de las personas “la creación y el fortalecimiento de las condiciones para la implementación de medidas de mitigación y adaptación al cambio climático”
Por lo expuesto, ratifico lo indispensable que es la aprobación del Acuerdo de París por el Ecuador en la Asamblea Nacional, una asamblea que apuesta por la profundización del cambio de la matriz energética y productiva con sostenibilidad ambiental.
1 Habilidad de los ecosistemas para brindar servicios ambientales y recursos naturales que requieren los seres humanos. El Ecuador tiene un índice de desarrollo humano de 0,71, huella ecológica de 1,73 hag y biocapacidad por persona de 1,71 hag siendo el único país sudamericano que está alcanzado las metas de desarrollo sustentable. (Datos MAE, 2015)
https://www.youtube.com/watch?v=72k8sRHZ-no
Asambleísta por la provincia de Azuay | Presidente de la Comisión Del Desarrollo Económico, Productivo y la Microempresa | Movimiento Patria Altiva i Soberana Visita mi Perfil
