Esther Cuesta, vicepresidenta de la Comisión de Relaciones Internacionales, dialogó en Azogues con representantes de los migrantes y funcionarios acerca de la Ley de Movilidad Humana, especialmente sobre los derechos de los ecuatorianos en el exterior y sobre aquellos que están retornando al país, además de las funciones consulares.
Según la legisladora, el hecho de que todavía no exista un reglamento no quiere decir que los funcionarios públicos no cumplan la ley. “Solo hace falta la firma del Presidente de la República”, dijo.
Con respecto a las deportaciones, Cuesta hizo un repaso de lo sucedido y aseguró que no es un tema nuevo, es más, insistió en que el Gobierno de Barack Obama fue el que más deportó a ciudadanos en toda la historia de Estados Unidos. En la actualidad, cada 15 o 20 días se obliga a retornar alrededor de 80 ecuatorianos, por lo que la Asamblea Nacional aprobó una resolución de respaldo. Lo preocupante para la parlamentaria es el trauma que implica un proceso de deportación, tanto individual como familiar.
En la resolución de apoyo a los migrantes deportados se exhorta a varias instituciones a que elaboren un protocolo de atención integral, con el objetivo de que al llegar los ecuatorianos tengan una guía, un recibimiento cálido y puedan reinsertarse en el sistema social y económico del país. Además, que sientan que tienen el respaldo de su patria.
Pidió que se considere que, por medio de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Cuenca, se realicen proyectos de cooperación con Cañar y Azuay, para que los ecuatorianos tengan capacitación laboral y de emprendimiento, con el objetivo de que los jóvenes no sientan la necesidad de migrar.
Más facilidades
Para Esther Cuesta, a partir de las facilidades que se les dio a los ecuatorianos para que regresen, se registró el aumento masivo de llegadas. Sin embargo, volvieron más de lo que imaginaron, por lo que los mecanismos de apoyo resultaron insuficientes.
“Todavía existen trabas para que ellos creen sus emprendimientos, como la necesidad de tener un historial crediticio, que en una buena parte de casos, es imposible, porque al salir del país, prácticamente, pierden esa posibilidad. Pero ya lo dijo el Presidente, que se invalidarán este tipo de requisitos para que puedan integrarse de forma rápida al sistema financiero nacional”, indicó.
Una de las dificultades es que en los aeropuertos no existe un lugar destinado para recibir, de manera cálida, a los ecuatorianos deportados. Este es un tema que se trata con especial atención dentro de la comisión, y se baraja la posibilidad de que las terminales aéreas adecuen una oficina en donde estén delegados de diferentes instituciones, con la finalidad de que existan asesoría y servicios para quienes llegan de forma forzosa.
Escucharán a Paúl Granda
Paúl Granda, ministro de Transporte y Obras Públicas, estará en la Comisión la próxima semana para buscar el mecanismo que facilite la instalación de la oficina. “Es nuestro deber velar para que los derechos de los compatriotas, en donde quiera que estén, deben respetarse”, recalcó Esther Cuesta.
Se tiene previsto que existan más comparecencias, para juntar la mayor cantidad de observaciones, con el objetivo de que el respaldo del país a los migrantes sea completo.
MC/pv
Fuente: Asamblea Nacional del Ecuador
- Asambleísta de la Revolución Ciudadana por Europa, Asia y Oceanía.
- Primera Vocal del Consejo de Administración Legislativa.
- Miembro de la Comisión de Protección Integral a Niños, Niñas y Adolescentes.
- Miembro del Comité Ejecutivo de Parlamentarios para la Acción Global (PGA).
- Licenciatura en Literatura Hispanoamericana y Estudios Italianos de la Universidad de Massachusetts Amherst, EE.UU.
- Maestría en Literatura Comparada de la Universidad de Massachusetts Amherst.
- Doctorado en Literatura Comparada de la Universidad de Massachusetts Amherst.
