El 5 de junio conmemoramos la gesta histórica y la lucha del General Eloy Alfaro para construir un Ecuador libre de discrímenes e injusticias. Y en este día, de cara ante la historia, ratificamos la vigencia de los valores y del ideario del Gran Luchador, y lo demostramos con las acciones directas que hemos emprendido contra la corrupción, se encuentre donde se encuentre.
Nuestra Revolución Ciudadana ha asumido el compromiso y el reto histórico de establecer rupturas con el pasado y con las prácticas oscuras que caracterizaron los manejos del antiguo Congreso, donde la corrupción y la compra de conciencias era cosa cotidiana.
Hemos jurado ante el altar de la Patria restaurar la dignidad de la política, recuperar el sentido del bien común en la acción pública y no dar el tregua en la lucha contra la corrupción y la impunidad, que son pandemias morales y económicas que debemos desterrar para siempre del país. Y los ciudadanos saben que estamos cumpliendo.
En todos los campos, una de las características de nuestro accionar ha sido la integralidad, la búsqueda de soluciones que abarquen todas las aristas de los conflictos, y en referencia a los casos de corrupción promovidos y propiciados por la firma ODEBRECHT, seguiremos los mismos principios.
Desde el inicio de esta Revolución hemos atacado de manera frontal las prácticas ocultas y las redes perversas que por décadas se enquistaron en el Estado, y aunque los avances en transparencia y rendición de cuentas son evidentes ante el país y el mundo, todavía la lucha continúa, porque nos enfrentamos a enemigos llenos de poder y de recursos, verdaderos apátridas, que son capaces de tejer entramados internacionales para ocultar sus beneficios y cometer los más despreciables delitos por su afán de lucro desmedido.
Pero no van a resultar impunes, ni podrán ocultarse tras testaferros o empresas fantasmas, porque el compromiso que asumimos y ratificamos ante la ciudadanía, es el de una lucha frontal y decidida contra todas las formas de corrupción que todavía subsisten en el país, como rezagos de los antivalores que caracterizaban a la clase política del pasado. Vamos a terminar de una vez y para siempre con esta cadena de intereses creados y círculos de concusión, que tanto daño le han hecho al Ecuador.
Desde la Función Legislativa, vamos a emprender acciones rotundas en esta lucha sin cuartel:
Condenamos de manera pública a esta empresa corrupta y corruptora y demandamos su expulsión definitiva del país, junto a sus empresas fantasmas y sus testaferros.
Vamos a llamar a juicio político al Contralor del Estado, para que aclare ante la Asamblea todas las circunstancias de la investigación, y de igual manera llamaremos al Fiscal General ante la Comisión de Fiscalización para recabar informes de manera periódica sobre estos casos.
Formaremos una comisión para que viaje a Estados Unidos y Brasil, con la característica fundamental de ser multipartidista, para que todas las bancadas nos unamos en esta cruzada histórica.
La lucha contra la corrupción es una tarea de toda la sociedad, todos somos corresponsables, y por eso vamos a crear incentivos para los ciudadanos que de manera voluntaria y comprometida ofrezcan pruebas que nos ayuden en este gran objetivo nacional, no solamente en los ministerios, sino en todos los niveles de gobierno, incluidos los Gobiernos Autónomos Descentralizados, los municipios, las prefecturas, y todos los ámbitos donde este fétido monstruo se encuentre. ¡Cero tolerancia a la corrupción, queridos compatriotas!
Y vamos a establecer, por ley, la muerte civil de los funcionarios corruptos, por haber traicionado la fe pública.
Al igual que me comprometí ante la ciudadanía a trabajar sin descanso para lograr resultados en el campo de la seguridad ciudadana, ratifico el compromiso de esta Asamblea Nacional en esta batalla por la transparencia.
Llamamos al General Alfaro para que nos aliente en la lucha y sea nuestro testigo.
Asambleísta Nacional | Presidente de la Comisión De Justicia y Estructura del Estado | Movimiento Patria Altiva i Soberana. Visita mi Perfil