La Ley para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres fue aprobada por unanimidad. Así, los legisladores respondemos a la lucha histórica de las mujeres por sus derechos. Si bien la sola existencia de esta ley no soluciona la problemática que, tan solo en lo que va de 2017, ya ha provocado más de 112 femicidios y ha dejado a cientos de niños huérfanos, se marca la pauta para nuevas dinámicas sociales que reconozcan y respeten la igualdad de derechos para todas las mujeres, y les garantiza medidas de protección inmediata ante cualquier forma de maltrato. El siguiente reto que se nos presenta como sociedad, es aplicarla con eficiencia y eficacia para ver resultados satisfactorios. Para que esta ley se aplique sin restricciones en todo el territorio nacional, incluimos la obligatoriedad para el estado de asignarle un presupuesto. Además, la norma plantea la articulación de 16 instituciones públicas que trabajarán en promover, proteger, garantizar, y respetar los derechos de las mujeres, que serán incorporados en el plan nacional de desarrollo. Proteger la integridad y la vida de la mujer, es proteger a la familia; es garantizarles a nuestros niños que nadie les arrebatará a su mamá; es darles a miles de madres la tranquilidad de saber que cuando su hija forme un nuevo hogar, no la van a perder por causa de los celos de su pareja. Reitero, esta ley nada tiene que ver con el aborto ni con los grupos de diversa orientación sexual, como intentaron posicionar ciertos grupos a través de potentes campañas de desinformación. Esta ley es para proteger a todas la mujeres independientemente de su edad, credo, etnia, filiación política, orientación sexual, religión, estado civil, o nivel socioeconómico. Nuestro objetivo es prevenir, y progresivamente erradicar, los patrones machistas y dominantes de nuestra sociedad para caminar hacia una verdadera igualdad.
Asambleísta por la provincia de Los Ríos | Vicepresidenta de la Comisión de Justicia y Estructura del Estado | Independiente Visita mi Perfil
