La lucha contra la corrupción, no tiene, ni debe tener banderas políticas, pues debe ser considerada como uno de los objetivos de todos los ecuatorianos. Como legisladores, políticos y ciudadanos jamás podríamos estar en contra de dar combate sin cuartel a quienes vulneran la confianza de los ecuatorianos realizando actos de corrupción. ¿Quién podría oponerse a que la corrupción no sea castigada?, el problema realmente es que esto se utilice como excusa para incorporar normas regresivas en derechos, violar la constitución, o caer en la bajeza de buscar ganar votos.
La propuesta se fundamenta en al menos 9 proyectos de ley relacionados con la lucha contra la corrupción que plantean reformas al Código Orgánico Integral Penal, Ley Orgánica de la Contraloría General del Estado, Ley Orgánica de Servicio Público, Ley Orgánica del Sistema Nacional de Contratación Pública y a la Ley Orgánica del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social. Este es un trabajo pensado por y para los ecuatorianos, sin demagogias e intereses mañosos. Como Función Legislativa debemos tomar las riendas de estas reformas por ser nuestra competencia, sin dar paso a la manipulación al pueblo ecuatoriano utilizando la lucha contra la corrupción como estrategia para imponer otras pretensiones e intereses particulares.
Asambleísta por la provincia de Guayas | Integrante de la Comisión De los Derechos Colectivos Comunitarios y la Interculturalidad | Visita mi Perfil
