El 31 de enero de 2019, la Asamblea Nacional del Ecuador aprobó con 69 votos afirmativos el respaldo al pronunciamiento del Presidente Lenín Moreno Garcés, que reconoce al presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, ingeniero Juan Guaidó Márquez, como Presidente Interino de Venezuela. Este pronunciamiento es consecuente y exalta la voz de un pueblo bravo que dice basta al esquema criminal de Nicolás Maduro; basta a un gobierno que ha desmantelado el Estado de Derecho y que ha convertido al autoritarismo en regla; un gobierno que avasalló los derechos civiles y políticos de los venezolanos; un gobierno que logro hundir a uno de los países más ricos y prósperos de la región; un Presidente que llevó a Venezuela al colapso y a una profunda crisis humanitaria. El escenario: desnutrición infantil, muertes de recién nacidos en los hospitales, dramas en la falta de tratamiento de enfermedades, y una macabra tasa de muertes violentas en las calles; en lo económico se ha impedido el desarrollo, el libre acceso a bienes y servicios básicos; hiperinflación, corrupción a todo nivel y gobernantes que cuentan con millonarios depósitos bancarios en el extranjero. Venezuela es un país signatario de la Carta Democrática Interamericana. Carta en la que reza que la democracia no es una opción, es una obligación jurídica. Ahí constan los principios que llaman al mantenimiento de la paz, a la seguridad internacional y al respeto de los derechos humanos. La recuperación de Venezuela es el anhelo de toda la comunidad internacional decente y coherente con los derechos humanos más básicos. Se dijo que la crisis humanitaria en Venezuela era un invento mediático. Eso con total irrespeto a los cientos de miles de venezolanos con hambre, enfermos y sin medicinas. Con los caídos en protestas en las calles. Para los venezolanos que han debido migrar de su país, en situaciones de dificultad y precariedad. La Asamblea Nacional del Ecuador se ha mostrado dispuesta a apoyar medidas del restablecimiento del orden democrático en Venezuela. Sabemos que la comunidad internacional juega un papel clave, pues se está en juego el último vínculo que los une a un Estado de Derecho, y con ello el respeto a la democracia en la comunidad de las Américas. LA DEFENSA INTERNACIONAL DE LA DEMOCRACIA NO ES INTERVENCIONISMO. PRONUNCIARNOS Y PROTEGER LOS DERECHOS HUMANOS NO ES INTERVENCIONISMO ¡VENEZUELA LIBRE AHORA!
Asambleísta Nacional | Integrante de la Comisión Del Desarrollo Económico, Productivo y la Microempresa |
