La Comisión de Soberanía Alimentaria y Desarrollo del Sector Agropecuario y Pesquero, que preside Mariano Curicama, recibió los aportes de pequeños y medianos ganaderos de las provincias de Azuay y Cañar, en torno al proyecto de Ley para Fomentar la Producción, Comercialización, Industrialización, Consumo y Fijación del Precio de la Leche y sus Derivados. El acto se cumplió en la parroquia Tarqui, del cantón Cuenca, provincia del Azuay.
Entre otros dirigentes de organizaciones productivas intervinieron Humberto Ullauri (Cañar), Raimundo Hernández, Alexandra Abad, Virginia Vélez, Víctor Hugo Chuchuca, de Azuay, quienes respaldaron el trámite del proyecto de ley que regulará las actividades del sector lechero. Sin embargo, solicitaron se profundice más en su estudio, a través de mesas técnicas, para pulir el texto que será sometido a segundo debate.
Se mostraron partidarios de establecer un encadenamiento institucional, principalmente entre el Ministerio de Agricultura y los gobiernos autónomos descentralizados parroquiales, municipales y provinciales para garantizar una adecuada alimentación del ganado. Así mismo, reiteraron la necesidad de ejercer un mayor control al sector industrial, para garantizar la calidad del producto que llega a la mesa de los consumidores.
Respecto del precio de la leche a nivel de fincas, argumentaron que este rubro debe ser fijado técnicamente y deben existir mecanismos de seguimiento para que se pague el precio justo al productor.
Añadieron que la situación por la que atraviesan quienes fueron llamados héroes por sostener la soberanía alimentaria durante la pandemia es crítica. “Somos mal tratados, mal pagados, no tenemos líneas de financiamiento, ni otros incentivos, vivimos del día a día y no hay autoridad que nos proteja”, enfatizaron.
Finalmente, consideraron que esta ley protegerá a la parte más débil del proceso productivo, es decir, el pequeño y mediano ganadero, por lo que esperan su aprobación, a la brevedad posible.
Al cierre de este encuentro, Mariano Curicama agradeció por los aportes de los productores lácteos de las provincias de Azuay y Cañar pero, sobre todo, por el extraordinario esfuerzo realizado al dejar sus puestos de trabajo, para acudir a la sesión de la Comisión de Soberanía Alimentaria y exponer sus inquietudes y preocupaciones en torno a la crisis por la que atraviesa la producción lechera.
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