¡Nuestro país está de fiesta!
La selección ecuatoriana de fútbol alcanzó la clasificación directa a su cuarto mundial de fútbol. Después de los resultados en esta doble fecha, el objetivo de nuestro seleccionado se ha cumplido. Nuestro balompié vuelve a la cita ecuménica más importante del mundo.
Gracias al esfuerzo de nuestros jugadores, y la dirección del técnico Gustavo Alfaro, la selección cumple con una campaña histórica, ya que nunca habíamos clasificado con un equipo tan joven, que promete ser la generación dorada de nuestro fútbol.
El famoso técnico portugués José Mouriño, ha calificado a las eliminatorias sudamericanas como las más competitivas del mundo. Por lo tanto, este resultado no es producto del azar; es resultado del esfuerzo, la planificación y la apuesta por talentos jóvenes que hoy nos hacen ilusionar con un desempeño notable en la próxima copa del mundo.
El fútbol tiene un valor importante para el país. No solo es “la cosa más importante de las menos importantes” como lo definía Jorge Valdano, también es la posibilidad de movilidad social para muchos jóvenes que encuentran en el deporte la oportunidad de crecer, de mejorar su situación personal y las de sus familias.
Y vienen a mi mente ejemplos como el de Moisés Caicedo, Piero Hincapié, Pervis Estupiñán, Carlos Gruezo, Gonzalo Plata o Michael Estrada. Jóvenes que mezclaron sus habilidades con un trabajo serio y profesional, lo que les ha permitido ser jugadores fundamentales en el proceso que ayer cumplió su sueño.
El deporte se ha convertido en el mejor ejemplo que tenemos los ecuatorianos para saber que el esfuerzo, la disciplina y el trabajo en equipo rinden sus frutos.
Francisco Maturana, director técnico que dirigió a nuestro país entre 1996 y 1998 solía decir: “se juega como se vive”. La alegría que hoy nos embarga y nos llena de orgullo debe motivarnos a emular el ejemplo de esta selección para encontrar las soluciones a los principales desafíos que tiene nuestro país
Disfrutemos con alegría este momento, pero también reflexionemos sobre lo que debemos hacer para acabar con la desnutrición infantil, para combatir la pobreza, para mejorar las condiciones de vida de toda nuestra gente
Que el legado de nuestros héroes deportivos nos permita allanar el camino para hacer de nuestro Ecuador un mejor lugar para todos.
