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Durante el segundo debate del proyecto de enmienda el asambleísta por Esmeraldas Gabriel Rivera manifestó que se equivocan aquellos que esgrimen los argumentos que dicen que esta Asamblea no tiene capacidad para hacer los cambios. Lo grave no está en equivocarse, sino en renunciar al mandato impuesto por el pueblo, mandato al que la Revolución Ciudadana no está dispuesto a renunciar. La respuesta reside en dos lugares, primero en las convicciones democráticas irrenunciables que debemos tener y el segundo en el propio texto constitucional, sostuvo.
Hay quienes han entendido que la Constitución es un producto histórico y social. Como producto social debe dar respuesta a las demandas ciudadanas y como producto histórico debe dar respuesta a las necesidades históricas. Que las normas sigan los cambios sociales ya no se discute, es una especie de axioma del pensamiento jurídico universal, siempre la norma sigue a la sociedad. De esta manera, quién puede negar que los jóvenes participen en los más altos cargos públicos decisionales, con este fin una de las enmiendas pretende bajar la edad de 35 a 30 años para ser candidato a Presidente y Vicepresidente de la República. Queremos que los jóvenes puedan participar, aseguró.
En esta misma línea, sobre la enmienda para que las Fuerzas Armadas realicen actividades complementarias con la Policía Nacional, Rivera habló de la necesidad de pasar de un concepto de seguridad territorial a uno de seguridad integral. Esta Asamblea debe tener la estatura para aprobar este cambio, añadió. En cuanto a las consultas populares, explicó que ya nadie discute que los derechos subjetivos sí deben tener limitaciones. Quienes han entendido que adecuar un derecho equivale a restringirlo confunden la categoría jurídico constitucional que debe dar respuesta a demandas históricas de la población, indicó.
El asambleísta también defendió la enmienda relativa a la postulación para la reelección. A lo largo de estos doce meses se ha repetido que la alternancia es una condición sine qua non para la garantía de la democracia, pero hay ejemplos suficientes de lo que ha pasado en el mundo. Lo que quieren es sacar del medio el proyecto de la Revolución Ciudadana. Con esto, esta Asamblea habla de los derechos de participación y le confiere al pueblo la capacidad de decidir sobre su futuro.
Su coidearia Rosa Elvira Muñoz, miembro de la Comisión Ocasional para el tratamiento del proyecto de Enmienda, recordó que durante 12 meses recorrieron el país y han discutido con ese pueblo olvidado. Hemos escuchado a la gente, pero no solo eso, sino que hemos incorporado sus criterios en esta propuesta y en las distintas leyes. Eso se refleja en el informe. Esa Constitución no está escrita en piedra y esta misma nos presenta las alternativas para cambiarla, el artículo 441 es muy claro, acotó.
En cambio, el parlamentario Moisés Tacle insistió en que según el debate que se ha dado en universidades, diferentes organizaciones sociales, colegios de profesionales, entre otros, el pueblo debe ser consultado sobre estos temas, en vista de que la mayoría no son enmiendas, sino reformas. El pueblo es el único que se puede pronunciar, añadió.
María Augusta Calle, en cambio, se refirió, sobre todo, al tema de la complementariedad de las Fuerzas Armadas para la seguridad integral del país. Para nadie es desconocido que el mundo ha tenido enormes cambios, las grandes amenazas no son los otros países, sino que son grupos transnacionales dedicados a la trata de personas, al tráfico de drogas. Enfrentamos un nuevo momento de amenazas externas e internas, explicó.
En cuanto al Seguro de las Fuerzas Armadas pidió a la comisión que modifique el informe para que el Estado garantice el pago de las pensiones de retiro y no de jubilación, porque los miembros de las FFAA y de la Policía Nacional no se jubilan, sino que se retiran. Justificó esta enmienda en la medida que en los últimos años este seguro tiene un déficit muy grande, que hasta el 2014 sumó 20 millones de dólares. Lo que se busca es preservar este seguro, aclaró.
En cambio, la asambleísta Lourdes Tibán se refirió a unas encuestas que darían cuenta que el 85% requeriría de una consulta, que el 15% conoce sobre la propuesta de enmienda y que solo el 6% estaría de acuerdo. Sobre estas cifras la asambleísta Calle pidió que se difunda la totalidad de la información, por ejemplo el número de personas consltadas.
Por su parte, María Cristiana Reyes aseguró que se declararán en resistencia, argumentando que las enmiendas no son legítimas y están acomodadas al proyecto político del gobierno.
LM/pv
