25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
NACIONES UNIDAS. Fecha de aprobación: 17 de diciembre de 1999
“Sí me matan, sacaré los brazos de la tumba y seré más fuerte”. Minerva Mirabal.
En República Dominicana el 25 de noviembre del 1960 durante el régimen de Leónidas Trujillo desaparecieron Minerva, Patricia y María Teresa Mirabal; 3 hermanas de una familia acomodada de la provincia de Salcedo. Hoy, son conocidas como Las Mariposas Mirabal y son símbolo de lucha de la mujer.
Las Mariposas eran universitarias, casadas, madres y ya llevaban una década como activistas políticas. El día de su desaparición la policía secreta de Trujillo interceptó a las hermanas en una carretera de la provincia de Salcedo. Fueron asesinadas y sus cuerpos despedazados fueron lanzados en un barranco dentro de un auto, en un nulo intento de pretender un accidente de tránsito; así, se hacía para desaparecer a los opositores de alto perfil para evitar presión social e internacional.
La trágica muerte de las Mirabal desató un punto de inestabilidad de la dictadura de Trujillo; allegados al régimen empezaron a sentirse amenazados por la dictadura al ver como mujeres que ellos conocían fueron salvajemente asesinadas. Los opositores de la dictadura las convirtieron en símbolo de protesta y símbolo de lucha independentista.
Para mantener viva su memoria, en el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, celebrado en Bogotá en 1981, las mujeres denunciaron los abusos de género que sufren en el nivel doméstico, así como la violación y el acoso sexual por parte de los Estados, incluyendo la tortura y la prisión por razones políticas; por lo cual se consagró el 25 de noviembre de cada año como Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, ratificado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, el 17 de diciembre de 1999, según la Resolución 54/134. El 25 de Noviembre queda en la memoria no solo de los dominicanos, sino de la humanidad.
Las cifras mundiales son alarmantes. La violencia es la principal causa de muerte en mujeres de 15 a 44 años, mata más que el cáncer y que accidentes de tránsito. (Según Women in Management. Organización Lationamericana y del Caribe.) Cada 9 minutos una mujer es violentada sexualmente en el mundo.
La violencia en contra de la mujer es incluso un problema de salud pública. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), una de cada tres mujeres experimenta durante su vida violencia física o sexual y 20% de las mujeres informan haber sido víctimas de abuso sexual cuando eran niñas. Las mujeres jóvenes de entre 15 y 19 años de edad son las más expuestas al riesgo de violencia física o sexual por parte de su pareja, y muchas de ellas indican que su primera experiencia sexual fue un acto que no buscaron o que les fue impuesto. (OPS)
Lamentablemente, nuestro país no es ajeno a esta problemática. Hasta en Ecuador han muerto 122 mujeres por el hecho de serlo. 6 de cada 10 mujeres han experimentado algún tipo de violencia contra ellas, 1 de cada 4 ha vivido violencia sexual. Del total de mujeres que han sufrido violencia, en el 69,5% de los casos ha estado involucrado sus parejas o parejas anteriores.
La Constitución de la República del Ecuador consagra que todas las personas son iguales y gozarán de los mismos derechos deberes y oportunidades. Nadie podrá ser discriminado por razones de etnia, edad, sexo, identidad de género, condición migratoria, estado de salud, discapacidad, entre otros. También establece la responsabilidad del Estado de adoptar medidas de acción afirmativa para promover la igualdad real a favor de los titulares de derechos que se encuentran en situación de desigualdad y garantiza que el estado formulará y ejecutará políticas para alcanzar la igualdad entre mujeres y hombres. Es hora de tomar acciones que generen resultados contra ésta problemática que desvanece nuestro tejido social, familias quebrantadas, niños y niñas huerfános. Es una lucha que nos convoca a todos como sociedad, no permitamos que más mujeres sean maltratadas y mueran, no podemos cruzar los brazos. Yo digo NI UNA MENOS, VIVAS NOS QUEREMOS.
Asambleísta por la provincia de El Oro | Integrante de la Comisión Del Derecho a la Salud | Partido Social Cristiano
