Establecer mayor rigor para sancionar los delitos contra la eficiencia de la administración pública, y crear un incentivo a quienes, de una u otra forma, se ven obligados a prestar su nombre y acceden a ser parte del delito de testaferrismo, tiene como finalidad la propuesta de reforma al Código Orgánico Integral Penal (COIP), presentada por el legislador lojano, Raúl Auquilla Ortega.
La iniciativa de ley que, desde la semana pasada, está en conocimiento de la presidencia de la legislatura ecuatoriana, pretende reformar el artículo 289 del COIP.
Raúl Auquilla propone sustituir el articulado vigente por el siguiente: “Testaferrismo.- La persona que aparente como suyos bienes muebles, inmuebles, títulos, acciones, participaciones, dinero, valores o efectos que lo representen, producto del enriquecimiento ilícito de la o el servidor o exservidor público o producto del enriquecimiento privado no justificado, será sancionada con la misma pena del delito que se encubre.
La persona que siendo titular de autorización de armaje de embarcaciones o permisos de operación turística en el Parque Nacional Galápagos y Reserva Marina de la provincia de Galápagos, en beneficio propio o de un tercero, haga constar como suyos bienes o permita ilegítimamente el uso de sus derechos que sirvan para tal fin, será sancionada con pena privativa de libertad de tres a cinco años.
Serán comisados los instrumentos utilizados en el cometimiento del delito, así como los productos o réditos obtenidos. Se tomará en cuenta como eximente de responsabilidad penal, cuando una persona haya consentido ser testaferro por órdenes, fuerza, amenaza u otras formas de coacción y denuncie voluntariamente a las personas que encubre, colaborando activamente con la justicia durante la investigación y juicio.
La Fiscalía General del Estado, podrá establecer un sistema de recompensas para la persona que denuncie este tipo de delitos, o que voluntariamente declare que ha sido coaccionada a ser partícipe en testaferrismo, conforme el inciso precedente”.
Delitos como peculado y enriquecimiento ilícito, comúnmente, conllevan a buscar cómplices y encubridores, llegando a suceder la figura del testaferrismo, cuyo autor, en muchas de las veces, se ve obligado a prestarse debido a su posición jerárquica o a haber sido coaccionado por diversas causas, dice el parlamentario, y agrega que para motivar a quienes conozcan o hayan sido partícipes obligados del delito de testaferrismo, es importante que la ley prevea mecanismos que permitan atenuar la pena, por su cooperación con la administración de justicia.
Asambleísta por la provincia de Loja | Integrante de la Comisión De Gobiernos Autónomos, Descentralización, Competencias y Organización Territorial | Visita mi Perfil
