Finalmente, después de casi un año de trabajo, el pasado 27 de marzo aprobamos la Ley de Prevención y Sanción de la Violencia en el Deporte, que había vuelto a la Asamblea Nacional tras el veto presidencial. Voy a aprovechar para contarles un poco de lo que dice esta Ley y por qué es y será importante aplicarla. Comencemos por lo segundo.
Cada día vemos a menos personas en eventos deportivos. Menos niños, menos familias. Y por otro lado, vemos más hechos de violencia, más actos de inseguridad, más personas dañando la fiesta del deporte. Por eso es tan necesaria la aplicación de esta Ley desde el momento que se publique en el registro oficial. El deporte debe ser paz, alegría, trabajo en equipo. No miedo, no violencia, no inseguridad.
La idea no es que la Ley desincentive la organización de eventos deportivos, sino todo lo contrario. El objetivo es masificar y fomentar el deporte. Que cada vez haya más eventos deportivos, pero sin riesgos, sin violencia. Por eso esta Ley divide los eventos según tu tamaño y aforo. Y según esto, exige requisitos – una licencia, permisos especiales y equipos de seguridad, por ejemplo – para que se puedan llevar a cabo los eventos.
Y es importante que los ecuatorianos sepamos que esta Ley establece sanciones efectivas no solo a quienes ocasionan actos de violencia, sino a los que pretenden hacerlo. Por ejemplo, la persona que escale mallas o ingrese sin autorización a escenarios deportivos, será sancionada con trabajo comunitario de 50 a 100 horas y prohibición de ingreso a todo escenario deportivo hasta por un año. Por otro lado, quien arroje objetos contundentes, ingrese con armas blancas, bengalas o material pirotécnico prohibido (Si, aunque no lo creamos, en todos los partidos de fútbol de la serie A se descubre a personas tratando de ingresar con estos objetos), ahora, ellos serán sancionados con pena privativa de libertad de 1 a 10 días, multa del 25% del salario básico unificado y prohibición de ingreso a todo escenario deportivo hasta por un año. En cuanto entre en vigencia, aquellos que no aman el deporte y son violentos, lo pensarán dos veces antes de cometer estos actos.
Sin duda, es importante que existan sanciones ejemplares para los violentos y sobre todo que las autoridades de control y justicia actúen eficientemente; pero también – y sobre todo – es necesario trabajar profundamente en la PREVENCIÓN. Al respecto se establecen varias estrategias para que a través de la educación, sensibilización, medios de comunicación, equipos, organizaciones deportivas y TODOS los actores del mundo del deporte rechacemos la violencia y logremos que las familias ecuatorianas volvamos a los escenarios deportivos. Por un deporte sin violencia, hombro a hombro. Paso a paso. Logro a logro.
Esperamos que muy pronto esta Ley se publique en el registro oficial junto con su reglamento. Estaremos muy atentos a su cumplimiento y ejecución. Sin duda vienen días mejores para el deporte, para quienes lo amamos de corazón.
Asambleísta por la provincia de Pichincha | Integrante de la Comisión Del Derecho a la Salud | Alianza SUMA
