Cuando me preguntan qué necesita Ecuador en estos momentos, pienso en oxígeno, en alivio. ¡Todos! Empezando por quienes han perdido a un ser querido, los que han estado o están enfermos, los médicos, los que estamos encerrados… Necesitamos oxígeno hoy, y lo necesitaremos cuando termine esta cuarentena. Porque la crisis sanitaria está mutando a una crisis socioeconómica que nos pegará sin excepción.
Tengo varios amigos emprendedores. Escuchar a varios de ellos decirme “voy a quebrar”, “no tengo cómo pagar sueldos, ni el mío”, “no llego a fin de mes”, “hasta aquí llegó mi emprendimiento”, es muy duro. Triste porque sé cuánto han invertido (no sólo dinero), cuánto han luchado. Y con esta crisis, todo se viene abajo de un día para otro. No hay liquidez. No da para más. Fin del sueño de muchos.
Y dándole vueltas a eso, surgió la idea de un crédito para empresas que han sido afectadas por la crisis. Seamos realistas, hay empresas que siguen produciendo, pero son muy pocas. La mayoría, sobre todo las micro, pequeñas y medianas empresas, están en la misma situación de la de mis amigos emprendedores. Tratando de salir adelante, subsistir como se pueda, para cuando esto pase retomar sus ventas, sus sueños, su vida. ¿Cómo salvar a estos emprendedores? ¿cómo evitar que quiebren o despidan a sus trabajadores?
Así nació la idea del crédito RESPIRA: Reactivemos al Ecuador, Salvemos empleos de micro, Pequeñas y medianas empresas con Interés preferencial para Retomar Actividades. Y le encontramos un nuevo sentido a esas 7 letras que juntas ahora significan tanto. Porque respirar es VITAL. Y es lo que necesita Ecuador. Conversé con muchas personas, economistas, funcionarios públicos del gobierno de Perú y Argentina, expertos en banca, y de todas esas reuniones, aprendí. Y es así como se fue puliendo la idea, aterrizando a algo que sea original, pero real.
¿Cuál es la idea del Crédito RESPIRA?
Es un crédito dirigido a todas las empresas que hayan sido afectadas por la crisis sanitaria, en especial micro, pequeñas y medianas empresas, que apunta a cubrir sueldos y obligaciones con el IESS. Sus beneficios: tasa de interés baja (4/5%), 1 año de gracia y plazo hasta 36 meses, garantía otorgada por el Estado. Todo esto con un objetivo: salvar el empleo y recuperar la economía de nuestro país.
Esta propuesta la expusimos en la comisión de Desarrollo Económico el pasado jueves, y estamos haciendo fuerzas para que se incluya - tal cual - en la Ley de Apoyo Humanitario. Hoy tendremos el primer debate en el Pleno de la Asamblea Nacional, y con pena hemos visto que nuestra propuesta está recogida parcialmente. Sabemos que no es la única solución, pero necesitamos que se mantenga como la planteamos. Solo de esta forma se tornará en un verdadero respiro para las MIPYMES y en definitiva, para los ecuatorianos.
Hoy les cuento esto, pensando en todo el bien que se puede hacer a través del Crédito RESPIRA. Si logramos salvar uno, cinco, veinte empleos, habrá valido la pena. Porque eso significa que varias familias tendrán qué comer durante esta crisis sanitaria y en el futuro.
¿Cuál es mi deseo después de esta cuarentena? Que esos sueños hechos realidad en un emprendimiento, sobrevivan. Que puedan seguir aportando a la sociedad. Que sigan dando trabajo. Un Ecuador que RESPIRA.
Asambleísta por la provincia de Pichincha | Integrante de la Comisión Del Derecho a la Salud | Alianza SUMA
