Definitivamente NO. No toleramos la corrupción en Ecuador. Prueba de eso son las respuestas que recibí a mi tweet la semana pasada. Creo (y espero) que nuestro país no es tolerante a la corrupción. Que cada día se harta más de ver el último escándalo, el último abuso, la última viveza... Hoy - 2021 - después de todo lo que hemos vivido y a las puertas de una nueva elección, estamos todos cansados y dispuestos a pelear en contra de la corrupción en nuestro país.
La corrupción no está solamente en la política, está en el día a día. Corrupción es darle al agente de tránsito “para las colas” si eso me evita una sanción . Es pagarle a alguien para que me den un turno en X o Y institución o para que “no se demoren tanto”. Es parquear en un lugar donde claramente dice NO estacionar. Es aceptar un cargo público para el que NO estás preparado. ¡Es copiar en un examen! Aunque la corrupción de los políticos es la que más nos indigna, a veces vale la pena pensar, quién elige a esos políticos...
Por supuesto muchos soñamos con un país en el que no haya corrupción. Pero no podemos esperar que eso pase de un día a otro, de la noche a la mañana. Tenemos que dar el primer paso, y ese no es solamente exigir transparencia a los políticos. ¿qué hacemos nosotros para luchar contra eso? ¿qué comportamientos debemos cambiar? El primer paso es actuar, dejar de normalizar la corrupción… Empecemos por ahí. Empecemos por nosotros. Estoy seguro que eso nos llevará a un país sin corrupción.
Seguro y si empezamos por cambiar nosotros, nuestra sociedad cambiará, y entonces tendremos mejores asambleístas, mejores alcaldes, mejores presidentes. Autoridades que no conciben la corrupción en su vida, desde las cosas más sencillas, hasta el servicio público más complejo. Seguro dejaremos de indignarnos porque no habrán más casos de personas con carnets de discapacidad fraudulentos, cuando a los que sí tienen una discapacidad se les ha negado; o porque hay gente accediendo a las vacunas de COVID antes que los médicos que han estado desde hace casi un año en primera línea. No se imaginan cuánto deseo que estas cosas dejen de pasar.
Si queremos mejores políticos, seamos mejores ciudadanos. Demostremos que somos un país que NO tolera la corrupción. No la normalicemos, sigamos sorprendiéndonos, indignándonos, alzando nuestra voz contra ella. Pero sobre todo, actuando. No dejemos que invada nuestro día a día ni el de nuestras familias. Finalmente los ciudadanos somos quienes elegimos a los políticos. No dejemos nada a la suerte. Peor a 4 días de una nueva elección donde hay mucho en juego. Votemos responsablemente este 7 de febrero.
Asambleísta por la provincia de Pichincha | Integrante de la Comisión Del Derecho a la Salud | Alianza SUMA
