LA LEY PARA EL EMPRENDIMIENTO Y LA INNOVACIÓN DEBE PROMOVER LA INCLUSIÓN Y EL DESARROLLO.

Miércoles, 07 de agosto del 2019 - 18:20 Imprimir

La Asambleísta Silvia Salgado Andrade, legisladora de la Provincia de Imbabura, en el marco del debate del Proyecto de Ley Orgánica de Emprendimiento e Innovación realizado en la Sesión No. 609 del Pleno de la Asamblea Nacional, el pasado 7 de agosto de 2019, manifestó que la Ley para el Emprendimiento debe ampliar e incluir no solo al sector público y privado, sino a otras formas de economía, como la economía mixta, popular y solidaria, cooperativista, asociativa y comunitaria, lo que permitirá que los sectores que más lo necesitan obtengan los beneficios que este proyecto prevé.

La Ley establece que los emprendimientos son aquellos que no tienen más de cinco años, cuentan con un máximo de cien mil dólares de activos y 49 empleados; por lo tanto, es este el segmento al cual se le debe garantizar los beneficios dispuestos para las sociedades de acciones simplificadas, es decir, gratuidad e inmediatez para constituirse legalmente, acceso a créditos semilla, de riesgo, así como acceso a plataformas con base tecnológica para contactarse con promotores de proyectos e inversores.

La Asambleísta Salgado, mencionó que en la Ley para el Emprendimiento debe reformularse la normativa relativa a la educación y formación con el objeto de promover el emprendimiento e innovación a través de la educación dual, por la cual el aprendizaje teórico se genera en el entorno educativo institucional,; mientras que el componente teórico-práctico se desarrolla en entornos de producción, de servicios reales, virtuales o simulados.

Por otra parte, afirmó que el Ministerio de Educación y la SENESCYT deben desarrollar políticas educativas que incluyan como parte del sistema educativo los procesos teórico - prácticos que se implementarán en entornos productivos y de servicios de base técnica y tecnológica; favoreciendo que los planes de negocios o proyectos de emprendimiento que cumplan con los estándares establecidos por la SENESCYT, tengan reconocimiento académico y laboral; y se promueva su financiamiento e implementación en los procesos productivos impulsados por las entidades del sector público, privado, mixto, popular y solidario, cooperativo, asociativo o comunitario que así lo requiera.

Finalmente, la Asambleísta Salgado, manifestó que el régimen laboral para los emprendimientos, debe enmarcarse en las normas constitucionales y laborales vigentes, prohibiendo expresamente el trabajo infantil y cualquier forma de explotación contraria a la Constitución y la legislación internacional; los emprendimientos constituyen una propuesta para los jóvenes, dirigida a garantizar la inclusión y la responsabilidad social y ambiental.