Hoy quiero compartir un momento enriquecedor. Me reuní en el local de CEPAM (Centro Ecuatoriano para la Promoción y Acción de la Mujer) en la ciudad de Guayaquil con representantes del Movimiento de Mujeres de Ecuador. Fue un encuentro lleno de significado, donde juntas buscamos transformar nuestras luchas en realidades plasmadas en las leyes de nuestro país.
El compromiso de luchar por la igualdad de género y los derechos de las mujeres es una parte fundamental de mi labor como asambleísta. Por eso, fue un honor reunirme con mujeres valientes y comprometidas que han estado al frente de esta lucha en nuestro país. Escuchar sus voces, sus experiencias y sus perspectivas fue una experiencia enriquecedora que fortaleció mi determinación de trabajar por nuestros derechos y por la equidad de género.
En este encuentro, conversamos sobre las leyes que son necesarias para impulsar el Movimiento de Mujeres en Ecuador. Fue un espacio de diálogo abierto y constructivo, donde se plantearon ideas y propuestas concretas para abordar los desafíos que enfrentan las mujeres en nuestra sociedad. Discutimos temas clave como la prevención y erradicación de la violencia de género, la igualdad salarial, el acceso a la educación y la salud, la participación política y muchos otros aspectos cruciales.
Quiero expresar mi profundo agradecimiento a todas las mujeres que asistieron a esta reunión, así como a las organizaciones y movimientos que han estado sosteniendo la lucha por los derechos de las mujeres en Ecuador. Su compromiso y su fuerza son una fuente constante de inspiración para mí y para todos aquellos que trabajamos por un Ecuador más igualitario y justo.
Las leyes para las mujeres las hacemos con las mujeres. Nada sin nosotras, seguiremos avanzando hacia un Ecuador donde todas las mujeres puedan vivir libres de discriminación y violencia, con igualdad de oportunidades y derechos.
Soy Victoria Desintonio, Asambleísta por la provincia del Guayas, de la Bancada Ciudadana. Soy defensora de los derechos de la mujer y sus reivindicaciones. Busco la generación de oportunidades para todos y todas. Tengo treinta y cinco años, mi compañero de vida es John y soy madre de Ezequiel y Rafael. Desde joven, decidí luchar por la eliminación de las causas de la desigualdad y la injusticia
A los diecisiete años me vincule al Movimiento Jubileo 2000. Participé en el impulso a proyectos de formación sobre el tema de la deuda, en la construcción de normativas para el control del endeudamiento público y veedurías, y en el impulso de iniciativas de vigilancia ciudadana a la deuda externa ecuatoriana.
He participado intensamente en el movimiento de mujeres, donde he compartido nuestras luchas por los derechos humanos. Me vinculé al proceso de la Asamblea Constituyente de 2008, en particular en la creación del Mandato Juvenil Constituyente, desde el Acuerdo Nacional de Jóvenes. Ese momento marcó mi vida, pude valorar desde la realidad, la importancia de la participación. Esta iniciativa ciudadana, plasmó los anhelos y demandas de jóvenes ecuatorianos en la nueva Constitución, que siento mía.
Fui consejera del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, designación que obtuve a través del voto popular.
Fui asambleísta desde mayo de 2021, hasta la disolución de la Asamblea por muerte cruzada en mayo de 2023. En la Asamblea, propuse la derogatoria de la mal llamada Ley Humanitaria, que precarizó el trabajo de miles de ecuatorianos y ecuatorianas.
Vuelvo a la Asamblea Nacional para construir ese Ecuador que represente igualdad y equidad para todos y todas.
