En la sesión 029 de nuestra Comisión, nos enfrentamos de lleno a uno de los desafíos más significativos y emotivos desde el terremoto devastador de 2016: la fiscalización de los esfuerzos de reconstrucción y reactivación productiva de las provincias de Esmeraldas y Manabí. Estas comunidades, marcadas por la tragedia, han mostrado una resiliencia y un espíritu de lucha que inspiran nuestro trabajo diario.
Con una asignación de $2.964,95 millones destinados a la reconstrucción, hasta 2022 se ejecutaron $2.337,30 millones. Sin embargo, nos enfrentamos a la realidad de $627,65 millones aún sin ejecutar, un recordatorio de los desafíos pendientes y de la necesidad urgente de acción y transparencia. Este informe no es solo un conjunto de cifras; es un testimonio de las vidas, sueños y esperanzas de miles de ecuatorianos.
La aprobación del informe por unanimidad en la Comisión, gracias a la moción presentada por la Asambleísta Gisella Molina, simboliza nuestra unidad y compromiso colectivo hacia la reconstrucción de Esmeraldas y Manabí. La participación activa y las contribuciones de cada asambleísta, desde la precisión en las fuentes de información oficial sugerida por Carlos Vera hasta el llamado a la acción y transparencia enfatizado por Gabriel Bedón, reflejan la diversidad de perspectivas y la riqueza de nuestro diálogo.
Como presidenta de esta Comisión, me siento profundamente honrada y motivada por el trabajo realizado y el camino que aún nos queda por recorrer. Este informe marca un hito en nuestro esfuerzo continuo por dignificar la vida de los ciudadanos de Manabí y Esmeraldas. Agradecemos el incansable esfuerzo de todos los equipos involucrados y el apoyo unánime de los legisladores.
La reconstrucción y la reactivación productiva de Esmeraldas y Manabí son más que proyectos; son una promesa de un futuro mejor, un compromiso con la dignidad y un testimonio de nuestra capacidad para superar juntos los momentos más difíciles. Seguiremos trabajando con determinación, transparencia y unidad para cumplir con nuestra promesa a estas provincias, recordando siempre que nuestro trabajo tiene el poder de transformar vidas.
En nombre de la Comisión, reafirmo nuestro compromiso con un Ecuador más justo y equitativo, donde cada ciudadano, sin importar dónde se encuentre, tenga la oportunidad de construir un futuro lleno de esperanza.
Soy Victoria Desintonio, Asambleísta por la provincia del Guayas, de la Bancada Ciudadana. Soy defensora de los derechos de la mujer y sus reivindicaciones. Busco la generación de oportunidades para todos y todas. Tengo treinta y cinco años, mi compañero de vida es John y soy madre de Ezequiel y Rafael. Desde joven, decidí luchar por la eliminación de las causas de la desigualdad y la injusticia
A los diecisiete años me vincule al Movimiento Jubileo 2000. Participé en el impulso a proyectos de formación sobre el tema de la deuda, en la construcción de normativas para el control del endeudamiento público y veedurías, y en el impulso de iniciativas de vigilancia ciudadana a la deuda externa ecuatoriana.
He participado intensamente en el movimiento de mujeres, donde he compartido nuestras luchas por los derechos humanos. Me vinculé al proceso de la Asamblea Constituyente de 2008, en particular en la creación del Mandato Juvenil Constituyente, desde el Acuerdo Nacional de Jóvenes. Ese momento marcó mi vida, pude valorar desde la realidad, la importancia de la participación. Esta iniciativa ciudadana, plasmó los anhelos y demandas de jóvenes ecuatorianos en la nueva Constitución, que siento mía.
Fui consejera del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, designación que obtuve a través del voto popular.
Fui asambleísta desde mayo de 2021, hasta la disolución de la Asamblea por muerte cruzada en mayo de 2023. En la Asamblea, propuse la derogatoria de la mal llamada Ley Humanitaria, que precarizó el trabajo de miles de ecuatorianos y ecuatorianas.
Vuelvo a la Asamblea Nacional para construir ese Ecuador que represente igualdad y equidad para todos y todas.
