Esta semana tuve el honor de reunirme con los 29 presidentes de las Juntas Parroquiales de Guayas en la sede de CONAGOPARE Guayas. Como asambleísta representando esta vibrante provincia, mi compromiso es con cada uno de sus habitantes y, por supuesto, con aquellos que trabajan en el corazón de nuestra gestión local.
Estar en Guayas, mi provincia natal, y tener la oportunidad de escuchar directamente las preocupaciones y necesidades de los Gobiernos Parroquiales ha sido una experiencia enriquecedora. Durante nuestra reunión, los presidentes de las Juntas Parroquiales compartieron su descontento con la reducción presupuestaria anunciada para el 2024, que asciende a un 12.63%. Esta disminución representa un desafío significativo para la gestión y el desarrollo de las parroquias. Afecta directamente la capacidad de ofrecer servicios esenciales a la comunidad.
Los Gobiernos Parroquiales son el pilar de nuestra estructura política y administrativa local. Ellos están en la primera línea, enfrentándose día a día a los desafíos que surgen en las comunidades, trabajan para mejorar la calidad de vida de todos los habitantes de Guayas. Por eso, como su representante, mi prioridad es asegurar que cuenten con los recursos necesarios para cumplir con esta misión tan importante.
Quiero reiterar mi compromiso de trabajar conjuntamente con los Gobiernos Parroquiales y las instancias correspondientes para encontrar soluciones efectivas que permitan superar la reducción presupuestaria.
Quiero que sepan que no están solos. Esta situación nos convoca a trabajar de manera conjunta y coordinada para superar los retos que enfrentamos. La fortaleza de Guayas radica en su gente, en su capacidad de enfrentar las adversidades con valentía y determinación.
Soy Victoria Desintonio, Asambleísta por la provincia del Guayas, de la Bancada Ciudadana. Soy defensora de los derechos de la mujer y sus reivindicaciones. Busco la generación de oportunidades para todos y todas. Tengo treinta y cinco años, mi compañero de vida es John y soy madre de Ezequiel y Rafael. Desde joven, decidí luchar por la eliminación de las causas de la desigualdad y la injusticia
A los diecisiete años me vincule al Movimiento Jubileo 2000. Participé en el impulso a proyectos de formación sobre el tema de la deuda, en la construcción de normativas para el control del endeudamiento público y veedurías, y en el impulso de iniciativas de vigilancia ciudadana a la deuda externa ecuatoriana.
He participado intensamente en el movimiento de mujeres, donde he compartido nuestras luchas por los derechos humanos. Me vinculé al proceso de la Asamblea Constituyente de 2008, en particular en la creación del Mandato Juvenil Constituyente, desde el Acuerdo Nacional de Jóvenes. Ese momento marcó mi vida, pude valorar desde la realidad, la importancia de la participación. Esta iniciativa ciudadana, plasmó los anhelos y demandas de jóvenes ecuatorianos en la nueva Constitución, que siento mía.
Fui consejera del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, designación que obtuve a través del voto popular.
Fui asambleísta desde mayo de 2021, hasta la disolución de la Asamblea por muerte cruzada en mayo de 2023. En la Asamblea, propuse la derogatoria de la mal llamada Ley Humanitaria, que precarizó el trabajo de miles de ecuatorianos y ecuatorianas.
Vuelvo a la Asamblea Nacional para construir ese Ecuador que represente igualdad y equidad para todos y todas.
