«El trabajo infantil constituye una violación fundamental de los derechos humanos.... En este Día mundial, quiero dejar patente que no hay lugar ni excusas para el trabajo infantil, en ninguna forma.»
En la actualidad, cerca de 215 millones de niños trabajan en el mundo, muchos a tiempo completo. Ellos no van a la escuela y no tienen tiempo para jugar. Muchos no reciben alimentación ni cuidados apropiados. Se les niega la oportunidad de ser niños. Más de la mitad de estos niños están expuestos a las peores formas de trabajo infantil como trabajo en ambientes peligrosos, esclavitud, y otras formas de trabajo forzoso, actividades ilícitas incluyendo el tráfico de drogas y prostitución.
Sin embargo, erradicar el trabajo infantil es una tarea difícil y compleja porque muchas familias envían sus niños a trabajar no porque quieren, sino porque tienen que hacerlo; estos hogares no cuentan con un ingreso o dinero suficiente para pagar los gastos de atención médica o las matriculas de la escuela, si los niños no trabajan.
Por tanto conviene rescatar la labor que realiza nuestro gobierno de la revolución ciudadana, disminuyendo el desempleo, generando oportunidades y espacios de participación de los ciudadanos, con el fin de buscar el buen vivir donde los niños se dediquen a disfrutar su etapa con los programas de protección social que ayudan a las familias a mantener los niños en la escuela y fuera del trabajo.
Asambleísta por Loja
Hombre joven humanista y solidario
Nacido en una de las más bellas parroquias del Cantón Zapotillo, Mangahurco, hábitat de los milenarios guayacanes y rodeado de las maravillas del Bosque Seco.
A los ocho meses de edad fue afectado por la poliomielitis en sus extremidades inferiores, en aquel entonces y viviendo tan distantes de la ciudad de Loja, resultó para su madre un esfuerzo muy grande buscar la ayuda especializada, logrando caminar a través de varias cirugías y aparatos ortopédicos a la edad de 10 años
