Estamos frente a un proceso de enmiendas legítimo y apegado a la norma constitucional. Tenemos ya el dictamen de la Corte Constitucional y ahora debemos trabajar en una serie de temas que nacen de la voz e intereses ciudadanos para ser enmendados, entre ellos la edad para participar, la reelección y la seguridad integral y de esta forma vamos fortaleciendo los derechos y el nuevo estado que se visualizó en Montecristi.
Y en ese mismo proyecto de Estado se pensó en procesos de enmienda como el que estamos viviendo, con la posibilidad de un amplio debate entre la presentación del primero y segundo debates. Tiempo durante el cual la ciudadanía protagonizará el debate sobre lo que en esta Asamblea estamos trabajando.
Recibido el dictamen de la Corte Constitucional y el primer informe de la Comisión Especializada creada para el efecto, nos encontramos hoy, en este plenario construyendo democracia para garantizar plenamente los derechos de las y los ecuatorianos.
Vamos a enmendar la Constitución que en Montecristi se escribió con la presencia histórica del pueblo y lo haremos también con un diálogo profundo con la ciudadanía.
Siempre es bueno analizar lo que pasó y en este caso específico cuál fue el espíritu constituyente.
Recordemos los debates que hubo en Montecristi, no solo en las comisiones o en los plenarios, sino al interior de los partidos y movimientos, nuestros debates de Movimiento PAÍS, quienes hoy presentamos este proyecto de enmiendas, incluso con personas que ya no nos acompañan sino que se oponen a un proceso que les dio la capacidad de incidir en la creación de nuestra norma fundamental.
Sobre esto voy contar que es lo que pasaba en los debates internos, muchos de los compañeros y compañeras que ahora son la oposición, estaban a favor de un período presidencial mayor el cual debía ser al menos de 6 años habían incluso que sean de 8 años, esto entre otras razones se debía a que la democracia no se trata únicamente de la alternancia de la persona en el ejercicio del poder, se trata también de garantizar la confianza y los procesos de estabilidad política, los cuales generan bienestar y estabilidad económica y social y la organización civil en la coyuntura. Incluso en la fijación de edad para participar hubo diversas posturas, como en el caso de candidaturas a l presidencia que quedó en 35 años, incluso de habló de dejar abierta sin limitación la edad.
Todos sabemos que tanto en la democracia como en la economía el principal capital es la confianza, y prueba de la falta de confianza tanto en los políticos como en los partidos son los resultados en la últimas elecciones.
Y prueba de ello también es que no han ganado los representantes del poder financiero de este país al cual se les subsidió 6000 millones para que no exista un quiebre total de la banca.
La confianza es en sí el eje fundamental en un proceso que ha llevado a la salida de la pobreza a más de 1 millón de personas, que ha permitido establecer al fin un Estado que garantiza los derechos. La confianza ganada por cada acción que nos ha llevado al reconocimiento de un modelo social y económico inclusivo.
Cuando debatimos la enmienda no debatimos sobre los conceptos de Estado y sus fundamentos teóricos, debatimos si el pueblo - el soberano, el mandante - tiene o no la posibilidad de elegir a quien entrega su confianza. El debate no es sobre el período, sino sobre el derecho de elegir y elegir lo bueno, lo mejor, lo que se ha demostrado que funciona y sirve al pueblo.
Se trata de devolverle a la palabra DEMOCRACIA la CONFIANZA.
Hoy tenemos la posibilidad de mejorar los textos de la Constitución, de mirar cómo hemos madurado y fortalecer los derechos en democracia. Y es la misma ciudadanía la que con confianza recuperada propone la posibilidad de elegir nuevamente a sus autoridades, acción que solo se configura a través del trabajo realizado y la confianza generada.
Hay temas muy importantes que hay seguir analizando como las competencias de los diferentes niveles de gobierno, la creación de regiones con plazos que no entienden las dinámicas sociales, ni la voluntad ciudadana de construcción de territorio.
Hablamos de enmiendas necesarias, pero que no terminan en el debate de la Asamblea, sino que de un debate que debe salir a las calles para nuevamente vivir Montecristi y construir junto a la ciudadanía el fortalecimiento de nuestros derechos.
He sido Asambleísta Constituyente 2008, Asambleísta en la transición 2009, Asambleísta Nacional 2009 - 2013 y actualmente reelecta como Asambleísta Nacional 2013 - 2017. Siempre representando a mi provincia..
