La presidenta de la Comisión de Derechos Colectivos, Zobeida Gudiño, destacó que las reformas al Código de la Niñez y Adolescencia, beneficiaría a más de 53 mil niños con discapacidad y con enfermedades catastróficas en el país.
Indicó que en el mundo existen aproximadamente 93 millones de niños entre 6 y 14 años con algún tipo de discapacidad, según la Organización de las Naciones Unidas. Sostuvo que los niños, niñas y adolescentes con discapacidad en el Ecuador de cero a cinco años, es alrededor de 6.363; de 6 a 12 años, 24.423; de 13 a 17 años, 22.832; lo que da un total de 53.528, que serán protegidos con estas reformas.
Comentó que los tipos de discapacidades que existen en el país son la capacidad intelectual con el 47%; física 33%; auditiva el 9%; visual 6%; sicológica el 3% y lenguaje 2%. Señaló, que el Estado ecuatoriano, ha realizado importantes avances en diferentes materias, entre ellas, el desarrollo del humanismo y la solidaridad, sobre todo para aquellas personas consideradas prioritarias, como niños, niñas y adolescentes con discapacidad y con enfermedades catastróficas.
Explicó que es necesario revisar la tabla mínima de pensiones alimenticias que en la actualidad está trabajada para los niños sin discapacidad, que en el caso de unas persona con ingresos de hasta 436 dólares debe pagar una pensión alimenticia equivalente al 27,2%, es decir 118, 59, cantidad que a su parecer no logrará cubrir las necesidades de un niño con discapacidad o que padece enfermedades catastróficas.
Precisó que no es lo mismo tener un niño con discapacidad leve, o tener un niño con cáncer o un niño con discapacidad severa como es el caso de una persona con parálisis cerebral, por lo que es pertinente e importante la reforma planteada.
Dijo que la Comisión de Derechos Colectivos creyó pertinente la reforma en consideración a las disposiciones constitucionales que garantizan la inclusión de este sector desprotegido de la población.
Agregó, que para los niños y adolescentes que padecen algún tipo de discapacidad, se plantea el principio de inclusión al sistema nacional de educación, de modo que puedan ingresar, permanecer y culminar sus estudios, sin considerar el nivel o el porcentaje de discapacidad y que el padre o madre decidan si va o no a la escuela especial. La educación inclusiva no solo respeta el derecho a ser diferente, como algo legítimo, sino que valora intrínsicamente la existencia de esa diversidad.
Asambleísta por Zamora Chinchipe; Pdta. Comisión Derechos Colectivos,Comunitarios y la Interculturalidad. Me defino como una mujer aguerrida, socialista desde la cuna, independiente, rebelde ante la injustici..
