Modernizar el régimen societario ecuatoriano y establecer un marco de control y dirección de las sociedades mercantiles ecuatorianas, en beneficio de la dinamización del sector empresarial, creando una regulación ágil y efectiva que no limite el crecimiento empresarial del país y que sea eficaz en la protección de los derechos de los accionistas minoritarios de las compañías, son los objetivos del proyecto reformatorio a la Ley de Compañías para la Optimización e Impulso Empresarial y para el Fomento del Gobierno Corporativo.
El proyecto será remitido en las próximas horas al Registro Oficial para su promulgación, una vez que el Pleno de la Asamblea Nacional resolvió la objeción del Ejecutivo.
La norma incluye mejores prácticas internacionales para el gobierno corporativo, por lo que Ecuador estará a la vanguardia de las mejores prácticas societarias, lo que constituye una ventaja competitiva para el país.
Wilma Andrade, legisladora ponente, señaló que la norma elimina las barreras tramitológicas para atraer inversiones y crear emprendimientos; garantiza el derecho a realizar actividades económicas, en forma individual o colectiva, conforme a los principios de solidaridad, responsabilidad social y ambiental; y, reconoce diversas formas de organización de la producción en la economía, entre otras: comunitarias, cooperativas, empresariales públicas o privadas, asociativas, familiares, domésticas, autónomas y mixtas.
De las 90 objeciones presentadas por el Ejecutivo, con 110 votos a favor, el Parlamento se allanó a las observaciones a 64 artículos y disposiciones generales del proyecto.
Además, con 96 votos afirmativos ratificó las disposiciones de 26 artículos que previamente fueron aprobados por la Asamblea que, entre otros aspectos, protegen los derechos de los socios minoritarios y mantienen figuras societarias aceptadas en varios países del mundo.
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