La preocupación por las consecuencias del terremoto del 16 de abril pasado enmarcó el inicio del segundo debate del proyecto de Ley para el Equilibrio de las Finanzas Públicas. La discusión se centró en si la propuesta ayudará, como plantea, a optimizar el sistema tributario, garantizar un sistema fiscal más equitativo y permitir un cambio en patrones de consumo.
El legislador Carlos Bergmann abrió el debate. Agradeció la solidaridad del pueblo y el gobierno con los afectados por el fuerte sismo. “Las secuelas del terremoto siempre determinarán mayores recursos para la reconstrucción total, por eso, es mi deber como asambleísta manabita, proponer que en el artículo 54 de la Ley de Régimen Tributario Interno se establezca que no sean objeto de IVA las donaciones a entidades y organismos del sector público”, propuso.
Argumentó que con esta medida se permite que las personas afectadas por la devastación reciban las donaciones a través del Estado y, a la vez, las empresas que las donan no se vean obligadas al pago del ICE por las mismas, por ejemplo, cocinas y cocinetas de gas.
Sobre las propuestas que contiene este proyecto, Reyta Dahik, Cristian Viteri, Vethowen Chica y Vanessa Fajardo defendieron los objetivos y planteamientos del mismo. La primera sostuvo que la iniciativa promueve la redistribución justa y equitativa de los tributos, corrige abusos y excesos en el uso de beneficios tributarios, busca equilibrar el impuesto a las bebidas que contienen algún grado de alcohol y pretende incentivar la salud preventiva y cambios en patrones de consumo. “Puede haber diferencias legales y políticas, pero esto debe resolverse por el bien de los ecuatorianos”, dijo.
“Sabemos que tenemos una brecha en el presupuesto, por nuestros individualismos no vamos a permitir que se paralicen grandes obras, que sirven al interés colectivo; niños que mueran por falta de medicina; personas que sean parte del analfabetismo; queremos seguir construyendo un futuro digno”, añadió el parlamentario Vethowen Chica, tras hacer un llamado para apoyar el proyecto. “Es hora que mostremos que somos una Asamblea del pueblo, para el pueblo y por el pueblo”, agregó. Propuso que el incremento del precio de la unidad de cigarrillo sea de dos centavos, a partir de la vigencia de la ley y no repartida en dos años.
Este legislador, al igual de Reyta Dahik y Viteri, explicó que algunas de las reformas que plantea este proyecto obedecen a las dificultades que el país enfrenta, producto de factores externos, como la caída de precio del petróleo. El cambio de algunos impuestos e incentivos está elaborado con alto nivel de tecnicidad, acotó Viteri.
En tanto, Vanessa Fajardo destacó el nivel de debate que tuvo el cuerpo legal, en vista de que la Comisión de Régimen Económico recibió las propuestas de varios sectores productivos, empresariales y gubernamentales. Manifestó que el proyecto va en armonía con los principios del Buen Vivir, a un cambio enfocado en el desarrollo. Es obligación de todos impulsar programas que mejoren la salud de las y los ecuatorianos, agregó.
Al referirse al incremento de 17 centavos por litro de bebidas azucaradas y energizantes, la asambleísta afirmó que según la ONU y la OMS se calcula que en 2014 la prevalencia de la diabetes en el mundo fue del 9 % en personas mayores de 18 años y se prevé que esta enfermedad sea la séptima causa de mortalidad para el 2030. También aseguró que para la OMS las bebidas azucaradas y los snacks contribuyen a la diabetes, la obesidad e incluso tipos de cáncer.
En cambio, en la oposición Moisés Tacle, Mae Montaño, Gilmar Gutiérrez y Cristian Reyes consideraron improcedente este proyecto, argumentando que “exige más sacrificios para el pueblo” y que “en una economía en recesión los impuestos son regresivos”.
Reyes planteó que se especifique a qué área se destinarán los recursos recaudados con este proyecto.
LM
