El presidente de la Comisión de Soberanía, Integración y Relaciones Internacionales, Fernando Bustamante, afirmó que el Acuerdo entre Ecuador y Perú para el establecimiento de la Comisión Binacional para la gestión integrada de los recursos hídricos de la cuenca hidrográfica transfronteriza del río Zarumilla tiene como propósito concretar el compromiso de la paz, fomentar la integración entre los dos países y propiciar fronteras vivas.Sostuvo que con la aprobación de este instrumento internacional se pretende crear una autoridad hídrica binacional que permita a los dos países llevar adelante un ambicioso proyecto de regadío que podría cambiar radicalmente la vida de la provincia de El Oro y el departamento de Tumbes, en el Perú.
Al señalar que la creación de esa autoridad binacional permitirá regar alrededor de 15.000 hectáreas de bosque y habilitar 14.000 hectáreas para la producción de cacao, banano, café y otros productos de ciclo corto, manifestó que este proyecto significa 15.000 puestos de trabajo beneficiando potencialmente a 60.000 personas solamente de empleo directo en la agricultura, sin considerar los empleos indirectos que podrían surgir de la poderosa activación económica que podría darse como consecuencia de la ejecución de este proyecto.
Además permitiría la creación de un área de reserva ecológica de bosque húmedo que cambiaría la ecología de la zona y promovería un hábitat rico en especies y en fauna.
Indicó que la comisión recomienda la aprobación del este tratado porque viabiliza la gestión integrada de los recursos hídricos de la Cuenca Hidrográfica transfronteriza del río Zarumilla, que es básicamente parte del dividendo de la paz, de lo que constituye el proceso mediante el cual a partir del año 1998 nuestros dos países tratan que la paz no solamente sea ausencia de conflicto, de guerra, de violencia, sino una herramienta para promover la prosperidad conjunta de las dos naciones.
Advirtió que la zona fronteriza ha estado abandonada durante muchos años, en parte como resultado de la guerra o de la preparación para esta, pero que a partir de 1999 ese descuido no tiene justificación y que por el contrario debió convertirse en zona de integración e interconexión entres dos sociedades fraternas.
Por último, expresó que por las razones anotadas los gobiernos de Ecuador y Perú hoy ponen mayor énfasis en activar proyectos de regadío que en el pasado estuvieron en carpeta.
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