El vicepresidente de la Comisión de Soberanía Alimentaria, Mauricio Proaño, informó que en la primera etapa de la consulta prelegislativa del proyecto de Ley de Agrobiodiversidad y Semillas, dirigida a organizaciones de primer grado de comunas, comunidades, pueblos y nacionalidades, se evidenció un consenso del 94% sobre los temas sustantivos, mientras que un 3% no contestó y el restante 3% se pronunció por ciertos disensos.
Tras anunciar que este martes estaría sistematizada toda la información al respecto, destacó la convocatoria a las audiencias públicas provinciales efectuada por la presidenta de la Asamblea Nacional, Gabriela Rivadeneira. El organismo está listo para trabajar en territorio, es decir, en las diferentes provincias, enfatizó.
Señaló que el país ha sido el primero en cumplir y aplicar lo que dispone el convenio 169 de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) referido a los derechos colectivos; la consulta, acercamiento y diálogo con la ciudadanía da sustento, refuerzo y fuerza a las distintas propuestas legales; semillas es un tema importante para la zona rural del Ecuador, precisó.
Manifestó la voluntad para clarificar el punto de libre circulación de semillas, así como la protección de la semilla nativa, tradicional y campesina, al igual que las certificadas, que son inquietudes que están dentro de los disensos. Estamos a favor de todo tipo de semillas siempre y cuando cumplan con las condiciones de calidad; hay que garantizar que podamos cuidarlas y conservarlas no solamente en bancos de germoplasmas, sino también en bancos comunitarios, agregó.
Otro aspecto es la definición de semilla, considerándola no solamente como la estructura botánica de la planta; es la información genética que tiene, el reconocimiento ancestral, saber que tiene un valor más grande que un simple pedazo de planta, puntualizó.
Mencionó la gestión de la asociación de pequeños productores con la papa, que ha sacado semillas certificadas de calidad para el mercado de Tungurahua y Chimborazo. Por tanto, es necesario establecer facilidades tanto de crédito como de comercialización, a fin de que la gente que ingrese a la producción de semilla tenga una rentabilidad que le asegure que el negocio se mantenga y lograr cubrir el déficit tan grande que tenemos en el Ecuador, subrayó.
Apertura
Comentó que si bien el Instructivo para la consulta prelegislativa habla de convocar y escuchar únicamente los criterios de las organizaciones de primer y segundo grado, así como a las nacionales, la Asamblea, a través de las comisiones especializadas, ha dado apertura a la ciudadanía en general.
El objetivo final de la ley es conservar nuestra riqueza de biodiversidad en el caso de los recursos fitogenéticos para alimentación y agricultura y lograr una mejor productividad, concluyó
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