El Pleno inició el estudio de la objeción al proyecto de Ley de Sanidad Agropecuaria, mismo que continuará en los próximos días, pues la sesión se suspendió luego de escuchar las intervenciones de los legisladores Mauricio Proaño, Patricio Donoso, Luis Fernando Torres y Marcela Aguiñaga.
La normativa crea instrumentos idóneos y eficaces para cumplir las políticas y objetivos de la revolución agrícola, así como los de la soberanía alimentaria, sin descuidar el cumplimiento del derecho humano a la alimentación con productos sanos, suficientes y nutritivos, producidos a nivel local y en correspondencia con las diversas identidades y tradiciones culturales.
El legislador Patricio Donoso señaló que no es conveniente que se establezcan en el Reglamento de la Ley los requisitos y procedimientos en torno a las ferias y centros de concentración de animales, centros de faenamiento, proveedores e insumos agropecuarios para el control fito y zoosanitario, las importaciones y exportaciones agropecuarias, que están a cargo de la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario conforme lo determina el artículo 19 de la normativa.
En cambio el legislador Luis Fernando Torres, al referirse al veto de los artículos 81, 82 y 83 del proyecto, señaló que no se puede aludir al Código Administrativo porque no es ley de la República, cuyo proyecto recibió una objeción que es analizada en la Comisión de Justicia y Estructura del Estado. En otro orden, dijo que se debe clarificar el tema de los requisitos para trámites de insumos agrícolas que consta en el artículo 19 del proyecto, argumentando que el momento en que se deja para incluirlo en el Reglamento de la Ley se le estaría atribuyendo demasiadas competencias a la autoridad administrativa.
Por su parte, la asambleísta Marcela Aguiñaga, presidenta de la Comisión de Justicia recomendó al Pleno ratificar el texto del artículo 81 del proyecto aprobado por el Pleno de la Asamblea Nacional que hace referencia al recurso de apelación. Coincidió que el Código Administrativo aún no es ley y, por tanto, no se puede dejar en la indefensión a la ciudadanía.
En cambio, el proponente de la normativa, Mauricio Proaño, al destacar las bondades del proyecto y precisar que es necesario actualizar las normas que estaban dispersas y que datan de hace 42 años, dijo que urge regular la sanidad agropecuaria, mediante la aplicación de medidas fito y zoosanitarias, para prevenir el ingreso, diseminación y establecimiento de plagas y enfermedades.
Mencionó que el registro es fundamental para conocer y verificar la calidad y origen del producto, a la vez que sostuvo que se debería ratificar el texto del artículo 19 aprobado por la Asamblea Nacional con lo cual se precautelaría la sanidad animal y vegetal.
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