La leche materna garantiza una alimentación saludable para los niños. Así lo destacó la doctora Rocío Caicedo, de la Fundación Liga de la Leche, en la Comisión de la Salud, donde expuso la necesidad que se convierta en una prioridad que los bebés sean amamantados hasta los seis meses y complementariamente hasta los dos años de edad.
En el contexto de la construcción del informe del nuevo Código de la Salud, propuso que los profesionales de la salud fomenten, promuevan y apoyen la lactancia materna de manera prioritaria y solamente en situaciones especiales, medicamente justificadas, autoricen el consumo de fórmulas lácteas, es decir, el médico debería justificar porqué prescribe.
Las instituciones de salud y sus profesionales de la rama deben erradicar acciones u omisiones que generen conflicto de interés con las estrategias de comercialización de fórmulas o de sucedáneos de leche materna en el ámbito de sus responsabilidades, dijo.
Sugirió que el Estado provea de las condiciones y mecanismos adecuados para que los niños puedan recibir la leche materna hasta los dos años de edad, acogiendo las recomendaciones de la Asamblea Mundial de la Salud. Además, que en la Dirección Nacional de Promoción de la Salud se conforme una Comisión Técnica de Lactancia, integrada por especialistas en lactancia materna.
Tema que une a todos
El asambleísta William Garzón, titular de la mesa, comentó que Ecuador promueve y defiende la lactancia materna por sobre todas las cosas, por tanto, hay que potenciar y darle fuerza al tema. También establecer los bancos de leche, los lactarios como espacios dignos para las mujeres en las instituciones, a fin de consolidar una alimentación nutricional del recién nacido.
En tanto, la legisladora Patricia Henríquez invocó a definir programas intensivos de nutrición para las embarazadas y madres que sufren graves problemas de anemia, lo que puede perjudicar a la formación del niño.
A criterio del asambleísta Ángel Sinmaleza, las políticas públicas tienen que enfocarse en la realidad económica, social y cultural, especialmente de la zona rural, donde las mujeres del campo salen a buscar un espacio de trabajo y dejan el cuidado de los menores a sus hijos, quienes les proporcionan las tradicionales coladas. Ante esta situación, se debe fijar alternativas viables de alimentación y la ubicación de bancos de leche es sitios estratégicos, subrayó.
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