Esta mañana, en la Comisión de Relaciones internacionales de la Asamblea Nacional, se analizaron dos proyectos de reformas a la Ley de Movilidad Humana, presentados por los legisladores Ximena Peña y Byron Suquilanda. En primera instancia, Ximena Peña aseguró que es necesario ampliar el plazo de registro para que los migrantes retornados se beneficien de la norma. Además, hizo conocer que el Grupo Parlamentario de Personas en Movilidad tiene una reforma integral a la ley.
Peña comentó una problemática y es que al no haber puesto mayor especificidad en lo que se refiere a la importación del menaje de casa, que consta en la Ley de Movilidad Humana, el reglamento se convierte en una pesadilla que le cuesta miles de dólares a los migrantes, pues se cambió el reglamento de manera inconsulta. “Tenemos migrantes que por ese cambio tienen meses con sus menajes de casa en bodegas y cuando puedan hacerlo van a tener que pagar miles de dólares para sacarlos”, explicó. Es decir, concluyeron en que muchas veces el reglamento va en contra de la ley.
Doris Soliz explicó que es fundamental que se haga un trabajo para evaluar y monitorear las leyes. Dijo que es necesario hacer seguimiento, pues según dijo, hay leyes que no se pueden aplicar porque el Ejecutivo hace de forma tardía los reglamentos.
Otro punto de vista
El legislador Fernando Flores pidió que no se olvide dentro de la ley a los ecuatorianos que les fue bien el exterior y quieren regresar a invertir en el país, pero sienten que no hay garantías. “El país debe generar riqueza no solo para quienes estamos acá, sino también para quienes están fuera. Se aprendió mucho afuera y existen grandes ideas”, dijo.
René Yandún relató el caso de tres carchenses que se encontraron con trabas en la Aduana y hace dos años tramitan la salida de su menaje de casa y no lo pueden hacer. En este sentido, Esther Cuesta, hizo notar que se debe eliminar tanto trámite y dijo que existe un compromiso de las partes involucradas en hacerlo.
Los niños
El asambleísta Byron Suquilanda habló de un artículo único reformatorio que propone, en el que plantea que sean los consulados quienes velen por los intereses de los niños, niñas y adolescentes migrantes no acompañados para que se privilegie su estancia en sitios donde se les atienda de forma adecuada hasta que se resuelva su situación migratoria. Es decir, el consulado garantizará el eficaz retorno del menor. Expresó que los beneficios del proceso de retorno de los migrantes deben concederse una vez cada 10 años, pues hay muchos casos en los que retornan, les va mal y se vuelven a ir.
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