El Pleno de la Asamblea Nacional tramitó en primer debate el proyecto de Ley de Eficiencia Energética, que pretende impulsar el uso adecuado de las fuentes de energía, que se convierte en una de las principales estrategias para su ahorro y para luchar contra los impactos provenientes del cambio climático.
Varios fueron los criterios expuestos por los legisladores, entre ellos, la aclaración en el sentido que hablar de uso eficiente de la energía no significa consumir menos, sino consumir de mejor manera. Se destacó, además, el aporte de ministros, representantes de los gobiernos autónomos descentralizados en el análisis de esta propuesta en la Comisión del Desarrollo Económico, así como el interés demostrado por la Organización Latinoamericana de Energía (Olade).
Así mismo, hubo expresiones en el sentido de establecer metas y objetivos macro en lo que atañe al uso de energías limpias y eficientes, no solo circunscribir estas medidas al uso de la energía eléctrica, por ejemplo, en la transportación pública, pues lo más prudente sería involucrar en este esfuerzo a todos los estamentos de la movilidad en nuestras ciudades.
También, se sugirió incorporar incentivos económicos para el sector productivo, puesto que es uno de los segmentos que mayor consumo de energía demandan.
Se trata de una buena ley, una ley positiva, por cuanto impulsa el uso de tecnologías limpias, a fin de crear ciudades más eficientes, que aporten al desarrollo del país. En este contexto, el criterio de los legisladores se orientó a aumentar la oferta de energía renovable y crear mecanismos destinados al uso eficiente de esa energía, frente al creciente consumo de combustibles fósiles (gasolina y diésel).
Dentro de las reflexiones de los legisladores se puso énfasis en el reemplazo del uso de energía proveniente del petróleo en la transportación por vehículos eléctricos, que no emiten gases contaminantes, lo cual constituirá una gran contribución en el propósito de reducir el impacto ambiental en las ciudades del Ecuador.
Otra de las opiniones expuestas en el Pleno puso énfasis en que se trata de una ley que beneficia, no solo a los ecuatorianos, sino al planeta en su conjunto, sobre todo por la promoción de políticas energéticas amigables con el ambiente, tomando como modelo aquellas experiencias que se aplican en diferentes partes del mundo.
Igualmente, hubo voces por las cuales reivindicaron que los cambios de matriz energética fueron iniciados por el anterior Gobierno, lo cual permitiría hablar del uso eficiente de la energía.
Concluidas las 10 intervenciones, el legislador Patricio Donoso, vocal del Consejo de Administración Legislativa (CAL), dispuso que el proyecto, con las observaciones propuestas en el debate, regrese a la Comisión del Desarrollo Económico, a fin de que se analicen esas sugerencias como paso previo a la elaboración del informe para segundo debate.
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