“Lo ocurrido hoy no puede ser motivo de alegría, cuando la misma Asamblea debe sancionar a miembros de su grupo parlamentario”. Así reaccionó la presidenta de la Función Legislativa, Elizabeth Cabezas, después de la destitución de las legisladoras Sofía Espín y Norma Vallejo, en el Pleno.
Sin embargo, aseguró que estas acciones demuestran que hay decisión política de depurar y erradicar malas prácticas. Manifestó que con esta decisión se demuestra que hay unidad y coincidencia de objetivos, encaminados a la fortalecer la institucionalidad.
Sostuvo que las dos votaciones fueron legales y dieron legitimidad a las decisiones tomadas, a pesar de las amenazas y presiones. Calificó a la postura del Parlamento como duras, pero importantes.
“Hemos cumplido con responsabilidad y asumiremos todos los retos con la misma actitud y energía”, agregó, tras aclarar que en la Asamblea veló por el debido proceso de las parlamentarias, considerando todos los espacios de defensa.
Además, informó que procesarán, de manera inmediata, las reformas a la Ley Orgánica de la Función Legislativa, porque es indispensable cubrir todos los vacíos que tiene e impiden procesar ciertas acciones.
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