En calidad de vicepresidenta de la Comisión de Medio Ambiente y Turismo del Parlamento Latinoamericano (Parlatino), la asambleísta Ana Belén Marín, propuso que se inicie con la construcción de una ley marco de minería sostenible, sobre la gestión de las actividades extractivas al servicio del desarrollo, respetando las comunidades, conocimientos y particularidades.
La legisladora ecuatoriana hizo este planteamiento en las reuniones de la mesa de Ambiente del Parlatino, que se cumplió en Curazao, en que se abordaron temas relacionados a minería sostenible, turismo comunitario, recursos marinos y fracking (fracturación o estimulación hidráulica), técnica para posibilitar o aumentar la extracción de gas y petróleo del subsuelo.
En este encuentro se habló de la posibilidad de la creación de un Tribunal Ambiental Internacional a nivel de América Latina y El Caribe, para juzgar las conductas que afecten el ambiente en violación de tratados internacionales o instrumentos legales aprobados por los diferentes países de la región, mediante la participación y aportes de organizaciones y técnicos especialistas en la materia.
También se analizó invitar al Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, a fin de evaluar la iniciativa y explorar las posibilidades de insumos para desarrollar esta temática.
En cuanto al turismo comunitario, se estableció el fortalecimiento de organizaciones sociales en aspectos administrativos empresariales para que los proyectos comunitarios sean sostenibles, explicó, al enfatizar que hay el compromiso de Curazao de presentar avances científicos para el cuidado de la biodiversidad, en cuanto se refiere a los recursos marinos.
Dijo que ante el peligro de agotamiento de las reservas de hidrocarburos explotados en forma convencional, han surgido alternativas de explotación “no convencionales”, fracking, cuya modalidad implica la inyección en el subsuelo a gran presión de ingentes cantidades de agua combinadas con sustancias químicas y arena, trabajándose la perforación no en sentido vertical sino en forma horizontal hasta llegar a la “roca madre”, la arena se utiliza para evitar el cierre de las líneas de quiebre y los productos químicos aceleran el proceso erosivo.
En ese contexto, se aprobó, de manera unánime, la Ley marco de Fraccionamiento Hidráulico, que considera y declara de interés general la protección del ambiente y en especial del agua, reconociendo el valor de este elemento para la vida humana, la biodiversidad y el desarrollo sustentable de nuestras naciones, indicó la asambleísta Ana Belén Marín.
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